Miles de personas acompañana a la Patrona en la romería de subida
La Virgen de Araceli regresa a la ermita de Aras. Después de un mes y medio de estancia en Lucena donde se han celebrado las Fiestas Aracelitanas, la Patrona volvía a su casa del santuario aracelitano en la tradicional romería de subida.
La misa de romeros a las siete y media de la mañana daba inicio a la jornada de despedida de la Patrona. Una hora más tarde, el repique de campanas desde la torre de San Mateo anunciaba la salida procesional de la Virgen desde el templo. A hombros de los 22 santeros componentes de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Agonía Orando en el Huerto, bajo las órdenes del manijero, Rafael Osuna, la Madre aparecía vestida de reina para iniciar su camino de regreso a la ermita de Aras. Jinetes montados a caballo abrían el desfile por las calles lucentinas en busca de la carretera del Santuario. Comenzaban a sonar los primeros cánticos y los primeros bailes, mientras la banda de música de Lucena interpretaba el himno aracelitano, mientras la Patrona subía por la calle Barahona de Soto.
Más de cuatro horas de intensas vivencias aracelitanas aguardaban a los romeros en medio de una jornada primaveral y despejada de lluvia. Temperaturas más bajas de lo habitual en este inicio de junio sí hacían necesario el uso de chaquetas y manga larga en los primeros momentos de la romería.
La alegría se desbordó en torno a la Virgen mientras continuaba su paso tranquilo hasta llegar a los Jardines de Antonio Villa, lugar donde el paisaje urbano da paso al mar de olivos que enmarca la carretera del Santuario. Un momento de despedida simbólica cuando la Virgen, de cara al pueblo, muestra su última mirada a Lucena hasta el próximo año. Allí los hombros de los devotos relevan a los santeros y conducen el trono de la Patrona cerca de su ermita a lo largo de seis kilómetros de subida romera. Las carrozas se incorporaron al desfile en la rotonda de la Ronda Sur, una veintena de plataformas decoradas para la ocasión. Estas carrozas fueron desviadas desde la calle Antonio Eulate hacia La Calzada para incorporarse posteriormente al paso de la Virgen por la Ronda Sur. Este hecho molestó a los responsables de dichas plataformas.
La Virgen de Araceli toma las últimas rampas del camino llevada de nuevo por los santeros y momentos antes de la una de la tarde aparece sobre la explanada de la Sierra de Aras, antes de entrar a la ermita en medio de una traca de cohetes.