La selección española disputará mañana su único amistoso preparatorio para la Copa de las Confederaciones ante Azerbaiyán en el estadio Tofik Bakhramov de Bakú, la ciudad donde nació uno de los grandes mitos del ajedrez, Gari Kasparov, conocido como el Ogro de Bakú.
Kasparov (Bakú, 13-04-1963) es todo un héroe local. Un icono. Fue el campeón del mundo más joven de la historia en 1985 y se retiró en 2005 para dedicarse a la política y a desarrollar sus dotes como escritor.
El fútbol en Azerbaiyán es uno de los deportes rey, pero no ha tenido la evolución ni la repercusión de otros como el propio ajedrez, la halterofilia, el judo y otras disciplinas.
La selección de Azerbaiyán, de hecho, es uno de los equipos que están en el sótano del fútbol europeo. Es la 134 de la clasificación mundial FIFA y en el Viejo Continente tan sólo supera a Malta, Liechtenstein, Islas Feroe, Andorra y San Marino. Su mejor puesto fue el 97 en 1999.
Representativo de un país independiente desde 1991, a raíz de la desintegración de la URSS, enclavado entre Rusia, Georgia, Armenia, Irán y Turquía, y bañado por el mar Caspio, el equipo nacional azerbaiyano nació en 1992 y dio sus primeros y difíciles pasos con la ayuda del brasileño Carlos Alberto Torres.
Su desarrollo está siendo muy lento, tanto a nivel de selección como en los clubes en su Liga, cuya última edición ha ganado el FK Baki, pero la aportación económica de la FIFA a través del Proyecto Goal en 2005, y la llegada de jugadores foráneos, está contribuyendo a que esté en la primera fase del despegue.
Azerbaiyán, obviamente, nunca ha logrado clasificarse para una gran cita internacional, pero ya ha obtenido triunfos para el recuerdo, como los obtenidos ante Eslovaquia en la fase previa del Mundial de Corea y Japón, frente a Suiza en la de Francia’98 y contra Serbia y Montenegro en la de la Eurocopa 2004.
También fueron considerados triunfos empates en casa ante Gales (1-1), Irlanda del Norte (0-0) y Austria (0-0) en la previa de Alemania’06 y la derrota por la mínima en Inglaterra, donde la balanza la desniveló un solitario tanto del ex madridista Michael Owen.
Uno de los jugadores azerbaiyanos más famosos en toda su historia fue Anatolii Banishevski, que participó en la semifinal del Mundial de 1966 con la selección soviética, y otra de las personalidades más destacadas fue el juez de línea Tofik Bakhramov, quien fue uno de los protagonistas en la validación del tercer tanto inglés contra Alemania Federal en la final de aquella misma Copa del Mundo disputada en Inglaterra.
Actualmente, el balompié azerbaiyano se encuentra bajo la batuta de un técnico experto y laureado como el alemán Berti Vogts, quien afrontó el tremendo reto de que el equipo caucásico diera una buena impresión en la fase previa para el Mundial 2010 y mejorase sus prestaciones.
Vogts tiene una plantilla en la que son mayoría los jugadores que militan en clubes locales salvo Rashad Sadigov (Kocaelispor), Sasha Yunisoghlu (Polonia Varsovia) y Daniel Akhtyamov, y hay varios brasileños nacionalizados como el defensa Ernani Pereira, el medio Fabio Luis Ramim y el delantero Leandro Gomes.
El técnico germano no ha conseguido de momento ese ansiado despegue. El equipo azerbaiyano sigue acusando una tremenda falta de acierto ofensivo, con lo que dilapida su buena labor defensiva. De hecho su derrota más contundente en la fase previa del Mundial de Sudáfrica ha sido el 2-0 encajado en Rusia.
El partido ante España se disputará en el estadio Tofik Bakhramov, donde juegan el Netfchi Baku y el FK Bakú, con capacidad para 30.000 espectadores.
Para Azerbaiyán será un día grande. Cuando aún resuenan los ecos del partido contra la Gales de Toshack recibir a España se ha convertido en un honor para el equipo que quiere demostrar que ha progresado, para la capital, situada en la parte occidental del Mar Caspio, y para todo el país. Será un día de fiesta recibir al mejor equipo del mundo del momento, que hará escala en Bakú durante tres días camino de Sudáfrica para participar en la Copa de las Confederaciones.
Arbeloa se perfila como titular por las molestias de Ramos
Álvaro Arbeloa se perfila como una de las novedades del once de Vicente del Bosque en el único amistoso previo a la Copa de las Confederaciones, frente a Azerbaiyán, ante la poca necesidad del seleccionador de forzar a Sergio Ramos, que arrastra unas molestias en el pubis.
“Si Sergio no juega y el míster me da la titularidad es un gran orgullo. Será mi sexto partido con la selección absoluta e intentaré aprovechar al máximo la oportunidad”, reconoció a Efe Arbeloa nada más aterrizar en Bakú tras un vuelo de cinco horas y media de duración.
“Me siento en un buen momento, tras acabar bien la temporada con el Liverpool y haber descansado unos días antes de afrontar la Confederaciones.
El seleccionador sabe que estoy para ayudar al grupo y listo para jugar siempre que me necesite”, añadió. En los días previos al primer viaje de la selección, Del Bosque realizó unas declaraciones en las que elogió la versatilidad que puede aportar en defensa Arbeloa.
Sergio Ramos ha acabado la temporada con molestias en el pubis. Le impidieron jugar en Pamplona con el Real Madrid el último encuentro de Liga y tras unos días de descanso total, en el regreso a los entrenamientos con la selección, no ha podido ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros.
Las ligeras molestias musculares que también arrastra Carlos Puyol provocarán en el amistoso que España juega mañana una defensa inédita. Estará formada por Arbeloa y Joan Capdevila en los laterales, con Raúl Albiol y Carlos Marchena como pareja de centrales.