Con la máxima de que todo lo anterior está mal, y que hay que rehacerlo todo el gobierno municipal desgobierna al salto de mata. Donde dije digo ahora digo Diego. Si antes era no al coche oficial, ahora lo usan mas que nunca y de manera poco ortodoxa.
Si antes la Velada de la Vendimia era un “cutrerío” y estaba mal ubicada en los aparcamientos de la Plaza de Toros y la quitaron durante un año, ahora la vuelven a poner en el mismo emplazamiento y con faltas graves de seguridad.
Si antes no debían hacer los parkings previstos, ahora no solo lo construyen sino que se vanaglorian del proyecto. Si antes el lanzamiento de fuegos artificiales molestaban a niños y animales de compañía, ahora se recuperan con boato y beneplaciencia. Si antes poner un enorme árbol de navidad en la plaza Isaac Peral era un despilfarro, ahora lo colocan en el centro de la misma haciendo una “gran presentación”.
Si antes los servicios de bienestar social funcionaban de manera “defectuosa” ahora ni siquiera abonan los compromisos y las ayudas. Si antes el gobierno era “opaco” ahora niega la información a los concejales de la oposición ( incumpliendo el reglamento de funcionamiento del propio Ayuntamiento).
Si antes el gobierno no era “sensible” con las ocupaciones laborales de la oposición colocando plenos extraordinarios en horas de laborales, ahora aumentan el número de estos plenos extraordinarios en esos mismo horarios. Si antes colgaban de su pecho las pegatinas de “apemsa no se vende” porque eso entre otras cosas subiría el precio del agua, ahora son ellos los que votan a favor de esa subida. Si antes la policía de barrio no funcionaba, ahora la desmantelan.
Si antes había que procurar grandes eventos en nuestra ciudad, ahora dejan marchar al monkey week y al shorty. Si antes cobrar alquileres por las viviendas municipales era una barbaridad, ahora la falta de esos ingresos provoca la eliminación de la empresa municipal que los gestiona.
Si antes realizar obras en la vía pública era un autobombo, ahora cortan y dificultan el tráfico en varios puntos importantes de la ciudad y las obras sufren retrasos.
Si antes se despilfarraba el dinero del contribuyente, ahora lo tiran directamente a la basura con obras mal ejecutadas ( parking de Plaza de Toros, centro de animales…) y echando la culpa a los funcionarios.
A esto hay que añadir ahora la pasividad política para decir sobre un proyecto de inversión de 11 millones de euros para la ciudad, que posee todos los beneplácitos de los técnicos, y que además de rehabilitar y poner en uso un edificio municipal creará mas de 100 puestos de trabajo directo durante su uso mas los que genere la obra de rehabilitación.
Si antes se cometían errores, ahora se recae en los mismo con mas gravedad. Antes al menos había un plan de ciudad , ahora solo “pan y circo” e improvisación , fruto de la incapacidad de un alcalde y sus concejales sobrepasados y sobrecargados por la diaria gestión de la ciudad.
Carlos Coronado es concejal no adscrito del Ayuntamiento de El Puerto.
