Si buscáis por internet la definición de “enésimo”, encontraréis que es un adjetivo, y en su primera acepción: “Que se repite un número elevado, aunque indeterminado de veces “. También sabréis que en matemáticas se suele representar con la letra N. En algunas situaciones, diría que en la mayoría, a esta definición se le añade un tono de cansancio, y quizás de resignación forzada. En otras situaciones también se le puede sumar un cierto grado de enfado y enervación. La semana pasada, la Junta de Andalucía lanzó la campaña “Andalucía, Paisajes con Sabor.”, con el subtítulo “… ¿a qué sabe Andalucía?”, con la que se pretende potenciar en el mercado nacional e internacional, durante 2018 y 2019, y con una inversión de 270.000 euros, diez rutas gastronómicas de nuestra comunidad autónoma, y en la que ninguna de ellas se refiere a nuestra provincia, ni siquiera a su producto rey. Las rutas que se han elegido son “La ruta del atún rojo de almadraba”, “Ruta de los vinos y bodegas de la serranía de Ronda y Málaga”, “Ruta de los frutos tropicales y el ron de la costa tropical granadina”, “Ruta de los vinos Montilla-Moriles”, “Ruta del vino del condado de Huelva”, “Ruta del arroz de la provincia de Sevilla”, “Ruta del vino y el brandi del marco de Jerez”, “Ruta del Jabugo”, “Ruta de los vinos y licores de la provincia de Sevilla” y “Ruta de Huelva marinera”. En resumen, tres rutas de la provincia de Huelva, dos de Cádiz, dos de Sevilla, y una de Córdoba, de Málaga y de Granada. Se descuelgan Almería y Jaén, que pasan a la segunda división. El video publicado, que detalla cada ruta en apenas quince segundos, con cuatro frases y un titular en la parte inferior, acaba con el eslogan “Esto es Andalucía, Saboréala intensamente”. ¿Perdone?, señor, ¿perdone?: son todos los que están, pero no están todos los que son. Faltarían los langostinos de Sanlúcar, el pescaito frito de Málaga, el salmorejo de córdoba y también, por ejemplo, la “Ruta de los sabores de los piononos de Granada”. Lo peor de esta metedura de pata, porque entiendo que lo es, por no hablar de ignorancia, de irresponsabilidad, de falta de homogeneidad, e incluso de elegancia, es la reiteración, que ya cansa. ¿No se merece Jaén, con su aceite de oliva virgen extra, cuatro frases, un titular, y sus quince segundos de gloria? No puedes presentar Andalucía a España y al mundo sin hablar de todas sus provincias, como una madre o un padre no puede dejar de nombrar a uno de sus hijos, más aún cuando ese hijo se siente el más feo o menos favorecido de todos. Hay que tener delicadeza. Me consta que nuestra Diputación hace enormes esfuerzos por promocionar nuestros productos gastronómicos, y en especial nuestro aceite, base de la dieta mediterránea. También que la Junta de Andalucía hace lo suyo, de forma acertada o desacertada, pero esta errata no puede ser tapada con cuatro argumentos banales de nuestra presidenta con salida de tono incluida, y cuatro cifras, que si las comparamos con las de otras provincias, son ridículas. No es defendible. Simplemente. Hay que exigir responsabilidades, a la empresa consultora o productora, al técnico, al gerente, al consejero o a quien sea para que esto no se vuelva a repetir. No podemos aceptar un N+1.