“La cabeza es una zona muy delicada, unos centímetros a un lado o a otro, igual ahora mismo no estaría contándolo. Si, en vez de darme donde me dio, me da un poco más a un lado o un poco más a otro, quizás no estaría aquí”, ha dicho el ariete internacional en una comparecencia ante los medios acompañado del máximo responsable de los servicios médicos del club bilbaíno, Joxean Lekue.
Llorente no está de acuerdo con “algunos que piensan que (el golpe) fue algo fortuito” e incluso considera que la acción de Nivaldo “es de (tarjeta) roja”.
“He visto la entrada y la verdad es que es muy dura. Sí es un lance del juego, pero creo que él va a lo loco, llega tarde, sin ninguna opción de llegar al balón... y además creo que no es la primera vez que hace algo así este jugador. Debería tener mucho más cuidado. El susto ha sido muy gordo”, ha explicado.
El jugador nacido en Pamplona ha recordado que “en este caso se ha quedado en un susto”, pero asume que “la próxima vez podría llegar algo más grave”. Por ello, cree que “todo esto le debería ayudar a reflexionar” a Nivaldo, de quien no tiene “ninguna noticia”. “Pero tampoco me importa ya”, ha dicho también.
Al respecto de lo ocurrido, ha desvelado que no tiene recuerdos de la jugada, que todavía tiene “un borrón” en la memoria. “No tengo ningún recuerdo del golpe y creo que de momentos antes tampoco. Lo último que recuerdo es el gol que mete (Markel) Susaeta, que nos abrazamos todos y que vuelvo al centro del campo. A partir de ahí, creo tengo un borrón”, ha relatado.
En cuanto a cómo se encuentra ahora, ha comentado que está “bastante mejor”, si bien cuando está “tumbado” se marea “un poquito” y tiene algunos “dolores cervicales y de cabeza”.
En todo caso, tanto Llorente como Lekue han querido dejar claro el excelente comportamiento del club pucelano.
“El Valladolid se ha portado genial conmigo. Los médicos estuvieron conmigo en todo momento y tengo que estar agradecido”, ha subrayado el jugador.