Miguel Pérez de Yrigoyen, abogado
El Tribunal Supremo acaba de dictar una histórica sentencia que califica como “usurarios” los intereses de algunas tarjetas de crédito, particularmente aquellas cuyos tipos de interés superan el 25%. Son las conocidas como tarjetas revolving. ¿Cuándo una tarjeta puede ser considerada “usuraria”, anularse por un juzgado y recuperarse el dinero pagado en exceso?
La revolving es una tarjeta que permite aplazar el pago de las compras, sustituyendo el pago a mes vencido por pago aplazado, con cuota fija, y aplicando intereses del aplazado.
Es un producto de crédito muy extendido y habitual que otorga flexibilidad y facilidad para el consumo, pero que encierra un engaño en cuanto a los intereses -pueden incluso superar el 25%-, lo que los convierte en “usurarios”; además, el modo de cancelación de la deuda, en porcentaje ínfimo respecto de la cuota mensual abonada, supone que la deuda crezca a pesar de ir pagando mes a mes, produciendo una espiral de endeudamiento.
Un ejemplo: compramos un televisor por 1200 euros, pagado con nuestra tarjeta con un interés anual del 24%, fijando un pago mensual de 100 euros, y creyendo que en 12 meses tenemos pagado el televisor. Pero, de los 100 euros que pagamos, 40 cancelan capital y 60 son intereses.
La trampa es que el segundo mes el capital pendiente de devolver será de 1160 euros y habrá generado otros 24 euros de intereses, de modo que la deuda ya ha aumentado.
En este ejemplo, al cabo de doce meses se habrán pagado 1200 euros, pero sólo se habrán cancelado 480 euros de capital, pero se habrán generado casi 300 euros de nuevos intereses. Tendremos el televisor más caro de la historia. Mire en su cartera. Si asoma alguna tarjeta denominada PASS, ABANCA, MBNA, AVANTCARD, WIZINK, CETELEM, COFIDIS, EVOFINANCE, CEPSA PORQUE TU VUELVES, AFFINITY CARD, UNOE, ALCAMPO, EROSKI, y ha pagado a plazos con ella, podría ser víctima de una tarjeta revolving.
Le recomendamos que recopile el contrato y todos los movimientos de la cuenta, que contacte con un abogado especializado en derecho de consumo o derecho bancario y se asesore sobre sus derechos para reclamar.
Como siempre decimos, con un buen asesoramiento se puede ganar a bancos, y si usted no reclama lo que es suyo, alguien se quedará con su dinero.