Después de dirigirse en diversas ocasiones al Ayuntamiento, tras un informe emitido en septiembre por el Defensor del Onubense y después de que este periódico se hiciera eco el 6 de octubre de las denuncias de los vecinos acerca “del abandono, la suciedad y la proliferación de ratas, culebras y garrapatas en el barrio”, la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Municipales inició una campaña de desratización y desinsectación en Cardeñas, pero persisten las denuncias vecinales que apuntan a la presencia de “plagas” en la barriada, adonde se trasladaron en enero 106 familias después de siete años esperando la entrega de las primeras casas del Área de Rehabilitación Concertada Marismas del Odiel.
La portavoz de los vecinos de Cardeñas, Miguela León, asegura que la campaña de desinsectación ha comenzado, pero los técnicos municipales “nos han dicho que los efectos no son inmediatos y hay que esperar un tiempo para ver los resultados”, unos resultados que considera “díficil que sean positivos”, porque “no sólo no se han retirados los escombros, la maleza y la basura acumulada en algunos solares -que se encuentran en el límite de las viviendas según el informe del Defensor del Onubense-, sino que están dejando allí el asfalto y los escombros de la carretera que se está construyendo detrás del barrio”.
En esta línea, la representante vecinal de Cardeñas destaca que “hay gran carencia de servicios de limpieza y desde el pasado mes de enero, hace ya casi un año, sólo han pasado dos o tres veces los camiones de baldeo de las calles, y nunca hemos visto a los barrenderos, por lo que son los mismos vecinos los que se encargan de la limpieza”.
Así, León subraya que “con estas carencias de limpieza, se agrava la situación del barrio de Cardeñas, una zona que según el informe del Defensor del Onubense necesita actuaciones urgentes para solucionar los “problemas de urbanismo, infraestructuras, suciedad y seguridad ciudadana”.

El Defensor alerta del "aumento de la inseguridad" en el barrio
 El informe del Defensor del Onubense sobre la situación de Cardeñas destaca que está aumentando la inseguridad ciudadana en la zona, ya que “se están produciendo actos de gamberrismo y destrucción del mobiliario público ante el aislamiento que padece la barrio y la falta de vigilancia de la Policía Local”. El documento de la Oficina del Defensor recoge la “preocupación vecinal por el diseño del único paso habilitado para salvar el talud que separa el barrio de la avenida”, una rampa encerrada en una estructura de hormigón que impide la visión de todo el recorrido, “por lo que se está convirtiendo en zona de refugio de actividades y personas que convierten este paso en un punto inseguro”.

A la espera de la marquesina del bus
Otras de las preocupaciones de los vecinos de Cardeñas es la “falta de pasos de peatones y de paradas de autobús”. La portavoz de los vecinos, Miguela León, aseguró en octubre que existe una única “parada” y “sólo existe un paso de peatones, pero situado muy lejos, por lo que hay que cruzar una carretera de cuatro carriles para llegar, con el consiguiente riesgo para los peatones”. Asimismo, con la llegada del frío y la lluvia, los vecinos están a la espera de la instalación de la marquesina de la parada del autobús.