La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha remitido al Ayuntamiento de Arcos el convenio de colaboración para conceder una ayuda de 1,5 millones de euros para actuar en las 300 viviendas de la barriada de La Verbena, que desde hace años sufren problemas de deslizamientos. Las últimas obras finalizadas en julio de este año requieren de la continuidad ante la persistencia del riesgo de deslizamientos por la posible presencia de agua procedente tanto de la rotura de redes subterráneas como de las lluvias que caigan sobre las zonas sin urbanizar. Las obras de urgencia propuestas consisten principalmente en la reparación y reurbanización del terreno, así como en la reparación y reposición de las instalaciones urbanas; todo ello mediante soluciones estancas y flexibles preparadas para la inestabilidad de la ladera sobre la que se asientan estas 300 viviendas.
El presupuesto estimado de las actuaciones propuestas es de 1.999.676 euros. Ante esta situación, la Consejería de Fomento ha remitido al Ayuntamiento de Arcos la propuesta de convenio para la concesión de una subvención excepcional con la que se pueda proseguir las obras por valor de 1,5 millones de euros, siendo compatible con otras aportaciones que se pudieran realizar. “El Gobierno andaluz siempre ha ofrecido su ayuda para resolver una situación que afecta desde hace años a estos vecinos, y el convenio enviado al Ayuntamiento de Arcos es la mejor muestra de que tras las intenciones hay preocupación e inversiones para hacer frente a estos deslizamientos”, ha expresado la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo.
Al respecto, ha incidido en que este problema sólo se resolverá “desde la estrecha colaboración institucional”, ya que “todos debemos arrimar el hombro para dar respuesta a estos vecinos”, ha afirmado. “Estas viviendas, que se construyeron en 2004, sufren desde hace años deslizamientos de terrenos provocados por la composición arcillosa y la acumulación de aguas subterráneas en la ladera oeste de la ciudad. Los movimientos de tierra han generado fracturas que afectan directamente a zonas edificadas, viales y plazas de nueva construcción fuera del casco histórico. Esta situación se agrava sobre todo durante los periodos de fuertes lluvias”, recuerdan desde la Junta de Andalucía. Aunque se acometió una serie de obras de emergencias de estabilización y drenaje de la ladera en 2012, financiadas por la Junta de Andalucía, el Gobierno de España y el Ayuntamiento de Arcos, estas no consiguieron dar una solución definitiva a esta problemática, por lo que era necesario poner en marcha nuevas actuaciones.
