El reencuentro con la revista poética ‘Piedra del Molino’ en este despertar otoñal es una doble buena noticia. La unión de los números 36 y 37 aumentan el contenido de un clásico de la poesía nacional, e incluso internacional, que parió en 2004 el escritor y poeta con raíces arcenses Jorge de Arco con la colaboración de la Delegación de Cultura dirigida en aquella época por el también escritor Pedro Sevilla.
La presentación volvió a reunir en la capilla de La Misericordia a un grupo de incondicionales seguidores de la publicación, entre los que destacaron varios escritores y colaboradores de la revista. Las primeras palabras de la velada fueron de la delegada de Cultura, María Macías, para poner en valor las páginas de la revista que con tanto orgullo lleva el nombre de una legendaria calle de Arcos de la Frontera.
Son, por tanto, casi dos décadas de ‘Piedra del Molino’, 18 años y medio en concreto, que denotan la constancia y el empeño de su promotor y el interés que ha despertado en el universo de la poesía. Este número, que fue presentado en Madrid el pasado día 3 en Madrid, viene a radiografiar la poesía contemporánea no sólo en lo geográfico, sino en lo generacional, explica Jorge Arco. Sin dejar de mencionar el importante elenco de nuevos poetas que pujan por un lugar en la realidad poética de nuestro país.
En esos más de dieciocho años ‘moliendo’ cultura poética, por las páginas de ‘Piedra del Molino’ han desfilado más de 1.100 autores españoles e internacionales bajo la premisa de “la libertad de tendencias y estéticas, sin perder nunca de vista la calidad literaria”, que diría su director. Jorge de Arco apoya sin fisuras una edición en papel que, sin por ello, deja de reflejar la modernidad de su exquista presentación, pero conservando el aroma del papel y la textura de su gramaje. Y es que ‘Piedra del Molino’ no aspira a publicarse en internet y redes sociales. Nunca lo hizo ni lo hará, advierte Jorge de Arco, dando así mérito extraordinario al formato con que fue creada la revista poética.