Arcos CF              0
Bal. Lebrijana     1

Arcos: Isi Jareño; Álvaro Ramírez, Nico Canavesio, Andrés Díaz, Ocaña; Maqui, Rafita (Álvaro González, 73’); Javi Rodríguez, Caballero, José Antonio; y Borja (Sergio Jiménez, 73’).

Lebrijana: Iván Ares; Benítez, Juande, José Mari, Raúl Cabrera; Róber, Sosa; Copero (Alain, 75’), Juan Benítez, José Carlos (Sánchez, 87’); y Panadero (Ranchero, 57’). 

Goles:
0-1 m. 28: Panadero

Árbitro: Sergio Gutiérrez Pérez (Málaga). Por el Arcos CF amonestó a Maqui, Nico Canavesio, Caballero y Javi Rodríguez, y expulsó al delegado de equipo Francisco Rojas Jaén (min. 89) y al guardameta Isi Jareño una vez finalizado el encuentro.

Incidencias: Partido de la vigésima cuarta jornada de Tercera División. Estadio Antonio Barbadillo. Unos 250 espectadores. Silencio en memoria de Cristian García, seguidor del club.

El Arcos sigue sufriendo lo indecible en su campo. Esta vez llegaba al Barbadillo la Balompédica Lebrijana, un conjunto aguerrido y rocoso que de la mano de Joaquín Hidalgo mantiene su estilo de bloque disciplinado y bien armado atrás, donde los centrales se encargan de sellar a ultranza su área; una medular cargada de efectivos para no permitir el juego de creación del rival y un ataque donde destacan elementos muy peligrosos, como el jerezano Juanito Benítez y, sobre todo, el ubriqueño Panadero, un verdadero tormento para los arcenses esta temporada ya que también dio la victoria a su equipo ante el Arcos en el encuentro de ida. Él solito ha fabricado en su horno particular dos espléndidos panes que ponen en ventaja a la Lebrijana en un hipotético empate a puntos a final de liga, que no es poco entre escuadras que se están jugando su permanencia en la categoría. Más aún en el caso del Arcos, cuyo entrenador a duras penas puede disponer ya de una alineación competitiva y al que se le van acumulando las desgracias domingo tras domingo. A los lesionados de larga duración como Manu Lebrón, Legupín o Bugatto, pilares indiscutibles del equipo, se suman ahora la lesión de clavícula de Álvaro González, el cansancio de algunos elementos indispensables en el esquema de Bermúdez y el mal estado físico de varios jugadores (Giráldez, Sergio Jiménez, Rafita, Germán...), a lo que hay que añadir la expulsión del guardameta Isi Jareño una vez concluido el partido, lo que sigue restando potencial a una plantilla cogida literalmente ‘con alfileres’ y que está pidiendo a voz en grito y urgentemente un reforzamiento integral en todas sus líneas viendo el amenazador panorama que se presenta en una competición que se está mostrando de lo más exigente.

Nadie pone en duda el denodado esfuerzo y la enorme voluntad que ponen todos y cada uno de los jugadores del Arcos en cada contienda y en los lances  y duelos que afronta cada uno de ellos en los momentos puntuales del encuentro, pero ha llegado el momento de decir que es muy difícil y complicado hacer frente a cualquier rival de la liga en tan alarmante inferioridad de condiciones. La Lebrijana no pasó de ser un buen rival, pero posee jugadores con una larga experiencia en estas lides, algo con lo que apenas cuenta un Arcos que peca de bisoñez e inocencia y también, si me apuran, de excesiva juventud, algo que le pierde en determinados momentos por falta de oficio y veteranía. Lo dice su míster Pepe Bermúdez: “en Tercera hace falta algo más”, y no le falta razón. Del partido, poco se puede añadir: Panadero marcó el único tanto y la diferencia entre los dos equipos.  Hay que seguir en la lucha.

Zona mixta (Pepe Bermúdez, entrenador del Arcos)

“Ha sido el partido que esperábamos: dos equipos que se jugaban mucho y que han puesto toda su intensidad en las disputas y batallas, pero la Lebrijana ha estado acertada en el área contraria y nosotros no. Hemos tenido ocasiones, aunque no muy claras, pero sí que nos hemos acercado, al igual que ellos, con centros y tiros desde lejos. La diferencia es que ellos han metido una y nosotros no. Por tanto, la jugada clave del partido ha sido el gol de Panadero y al final se llevan tres puntos que son merecidos para ellos porque han trabajado muy bien para conseguirlos, pero si nosotros hubiéramos logrado alguno, tampoco hubiera sido injusto el resultado. En el fútbol, la única justicia que existe son los goles y ellos han sido capaces de meter uno. La Lebrijana está muy bien trabajada por su míster y el equipo tiene su sello, con  jugadores de calidad y con gente veterana que sabe de qué va esto, midiendo y pausando el partido cuando toca. No creo que pasen apuros porque, al contrario que nosotros, que estamos muy limitados, poseen bastante veteranía. Nos la hemos jugado con los cambios aunque no tengamos recursos suficientes en el banquillo, con chavales jóvenes y gente medio tocada que está saliendo de sus lesiones. Hemos arriesgado, pero sin premio”.