Los colectivos conservacionistas afirman que en las nuevas construcciones se sigue perdiendo arbolado y no solo hablan de brachichitos, palmeras, acacias o cualquier otro ejemplar, sino que aseguran que las obras urbanísticas "no tienen en cuenta si existe o no arbolado o zonas verdes antes de dichas obras, simplemente arremeten contra ejemplares que no son incluidos en los nuevos proyectos de urbanización".
En un comunicado explican que este caso ha sucedido en la Calle Juan Ramón Jiménez, donde como consecuencia de la nueva construcción donde antes existía un chalet, se ha eliminado todo el arbolado existente. Los ecologistas lamentan que los árboles situados en otro solar próximo y de la misma promotora, sufran el mismo destino.
Ante este tipo de actuaciones, AGADEN-EA y La Plataforma El Árbol apelan a la conciencia de los arquitectos y promotores, los cuales "deberían considerar la integración de los elementos naturales ya existentes o cuanto menos, posibilitar su traslado a algún otro lugar, siendo la última hipótesis la de la eliminación".
Para estos colectivos sería esencial que las empresas introdujeran estos árboles y plantaciones en los procesos de edificación por el bien común del medio ambiente.