“Lo mejor es que no haya ninguna ley, porque con ésta vamos a ir para atrás”, explicó Mariano Casado para quien la norma convertirá a los militares en “auténticos esbirros” que “no piensan, no pueden opinar” y “tienen que estar mudos, ciegos y sordos”.
La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) convocó ayer a los “ciudadanos de uniforme” a una “gran manifestación” el próximo 16 de octubre en Madrid para exigir la retirada del proyecto de Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.
El pasado 2 de julio, el Gobierno remitió al Congreso este proyecto de ley, tras recibir el visto bueno del Consejo de Estado, que contempla el derecho a asociarse libremente para defender los intereses profesionales, la regulación del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, y la creación del Observatorio de la Vida Militar.
El presidente de AUME, Jorge Bravo, y el secretario general de esta asociación, Mariano Casado, denunciaron ayer en rueda de prensa que esta ley, más que una “adecuación” de los derechos de los militares, supone una “restricción” de los mismos y relega a los miembros de las Fuerzas Armadas a ser “ciudadanos de tercera clase”.
La protesta del 16 de octubre –en la que AUME no descarta que los manifestantes vistan el uniforme militar y para la que aún no hay fijado recorrido– se convoca también contra la Ley de Carrera Militar, cuya aplicación está provocando numerosos problemas e interposición de recursos “sin respuesta” por parte del Ministerio de Defensa.
La Ley de Carrera Militar establece que los ascensos en las Fuerzas Armadas se basarán en los méritos y capacidades de los militares, y no en la antigüedad, lo que ha provocado –según declaraciones en AUME– “profundo malestar” entre los militares, que se sienten “desincentivados” al ver “truncadas” sus expectativas profesionales.
“El militar está harto de esta situación, ya no aguanta más, y se están viendo ya circunstancias que se están dando en los cuarteles” por la aplicación de esta norma, aseguró el presidente de AUME.
Sin embargo, ni Bravo ni Casado –que comparecieron en la rueda de prensa vestidos con una camiseta de camuflaje– concretaron a qué “circunstancias” se referían, y se han limitado a aludir al número de bajas que, “por muy variados motivos” se están produciendo desde que se aplica la ley.
AUME centrará la manifestación en pedir la retirada del proyecto de ley de Derechos y Deberes que, según critican, se aleja “radicalmente” del borrador inicial, en cuya redacción participó la asociación.
En concreto, aseguran que la “ambigüedad” de la redacción de los artículos referidos a los derechos de asociación, intimidad y dignidad personal, o libertad de expresión.
Esperan también contar con los grupos parlamentarios para que presenten enmiendas de totalidad o sustitución al proyecto de ley, a sabiendas de que el plazo de presentación de enmiendas finaliza el 17 de septiembre.
