Paco Mena, presidente de la Coordinadora Antidroga Alternativas, tuvo que escuchar dos veces las declaraciones del alcalde de La Línea, Juan Franco, sobre la legalización del hachís porque no daba crédito. “Pensé que se le había ido la olla”, admite sin ambages. “Han sido unas palabras desafortunadas”, agrega.
En cuanto a la propuesta, Mena recuerda que en países como Canadá, donde se ha legalizado el consumo de este estupefaciente, se ha constatado el fracaso porque, dos años después, las estadísticas concluyen que el 75% de los usuarios adquieren la droga en el mercado ilegal por una cuestión de precios y también porque genera un mayor efecto; la que se comercializa con los parabienes estatales reduce la proporción de THC.
El portavoz de la coordinadora también teme que las palabras del líder de La Línea 100x100 banalice el consumo del hachís, que genera problemas de salud mental, especialmente entre la población joven, advirtiendo de que el inicio es cada vez más temprano, situándose en los 14 años en España, fracaso escolar e incluso infertilidad.
Para Mena, lo verdaderamente urgente es recuperar el principio de autoridad, y, sobre todo, ir a la raíz del problema, la falta de oportunidades y empleo “que lleva a los chavales a ver como salida el narcotráfico”. “Llevamos desde 1987 reclamando medidas, a qué esperan Pedro Sánchez y Juanma Moreno a venir aquí y escucharnos”, se pregunta.