Las aseguradoras no presentaron ninguna oferta que pueda evitar un nuevo juicio.
La familia de Antonio Meño, el hombre que ha permanecido más de 21 años en coma tras ser sometido a una intervención quirúrgica, no llegó a ningún acuerdo con las aseguradoras sobre la indemnización que les corresponde, ya que éstas no han presentado ninguna oferta que evite un nuevo juicio.
El abogado de la familia, Juan Carlos Izquierdo, que ayer acudió a un acto de conciliación en el Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid, anunció que no ha habido acuerdo debido a que la parte demandada no ha realizado ninguna oferta, por lo que se volverán a reunir en los próximos quince días.
El pasado jueves se produjo “una conciliación sin adherencia” y los seis demandados “se han opuesto” a la propuesta de la familia Meño, que pide 1,65 millones de euros a las aseguradoras, por lo cual, si no hay acuerdo habrá “un juicio ordinario” que puede “llevar uno o dos años en primera instancia”, según Izquierdo.
El abogado explicó que sus clientes han “ratificado la cantidad que venimos pidiendo de 1.650.000 euros netos”, mientras que las aseguradoras “no han ofertado absolutamente nada hoy”, pero que “no obstante, seguramente la semana que viene o la siguiente nos reunamos con ellos para intentar llegar a un acuerdo y no tener que ir a juicio ordinario”.
Juan Carlos Izquierdo se mostró optimista respecto de esta reunión y afirmó que “pienso que vamos a poder llegar a un acuerdo”.
Sin embargo, la madre de Antonio Meño, Juana Ortega, que acudió con su hijo al acto de conciliación celebrado en los juzgados de Plaza de Castilla, señaló que estaba “indignada” por el trato recibido en la vista por parte de los demandados y que seguirán “adelante” para que se haga justicia.
En la reunión de esta mañana querían “haber llegado a un acuerdo para que se hicieran cargo de cómo está mi hijo y corrieran con los gastos que se necesitan para él”, pero “se han negado”.
Juana Ortega aseguró que esta negativa “le da igual” y manifestó que “tengo 66 años, viviré otros diez o doce para llevar adelante estos juicios y voy a seguir adelante”.
En el año 93 “a mi hijo le daban un millón 50.000 euros, lo dijo el primer juez y, por supuesto, no vas a bajar por debajo de eso más los intereses correspondientes en 18 años. Nosotros hemos partido de esa base, ellos no han ofrecido nada”, resumió Juana Ortega la reunión.
Por su parte, el padre, Antonio Meño reconoció que se había puesto “supernervioso” y que se sentía “humillado”, porque en la reunión la parte contraria dijo que se había producido “un fraude procesal”.