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Cádiz

Exdirector de Rilco dice que hubo indicaciones con De Mier(PSOE) para "hacer ver que era un bluf"

Dice que "vio funcionar" el proyecto y ha achacado el "cierre" del mismo a una "decisión política" adoptada cuando el PSOE llegó al Gobierno

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José David Sánchez de la Medina, exdirector general y exconsejero delegado de Rilco S.A., acusado en el denominado 'caso Rilco', ha declarado ante el juez que "vio funcionar" el proyecto y ha achacado el "cierre" del mismo a una "decisión política" adoptada cuando el PSOE llegó al Gobierno y el socialista José de Mier se convirtió en delegado especial del Estado para la Zona Franca de Cádiz. Así, a preguntas de su abogado sobre si había alguna indicación para descalificar el proyecto, ha manifestado que "la idea general era intentar hacer pensar que era un 'bluf'".

   En la tercera sesión del juicio, que ha sido interrumpida por el presidente de la Sala, Manuel Grosso, después de diez horas, también ha prestado declaración el también exdirector general de Rilco Rafael Ortiz, quien ha manifestado que su cargo era "nominal" y que "no tenía capacidad de decisión", ya que "en Rilco mandaba el señor Osuna", en alusión al exdelegado especial del Estado para la Zona Franca de Cádiz Miguel Osuna, igualmente imputado en la causa.

   La declaración de Osuna estaba prevista para esta jornada, si bien la extensión de los interrogatorios ha llevado a Grosso a ordenar un receso hasta este jueves, procediéndose en consecuencia a una reprogramación de la agenda prevista para este juicio.

   Así, Osuna declarará este jueves y los ocho testigos de la acusación lo harán entre el lunes y el martes próximos. Los 13 testigos de las defensas declararán entre los días 5 y 6 de junio y el día 7 se reserva para la prueba pericial, quedando el juicio concluso para los informes, para los que se han reservado las jornadas del 17, 18, 19 y 20.
DIFERENCIAS CON OSUNA

   El primero en declarar este miércoles ha sido Ortiz, quien fue animado por el exdelegado especial del Estado en la Zona Franca de Cádiz Manuel Rodríguez de Castro, también imputado en la causa, a participar en el proyecto del portal de comercio internacional Rilco. Así, Ortiz fue contratado el 23 de febrero de 2001, coincidiendo con el cese de Rodríguez de Castro, de quien era "amigo desde el colegio", poniéndose a disposición de su sucesor, Miguel Osuna, como director general de Rilco hasta su dimisión el 30 de mayo de 2002 tras una discusión con éste.

   Ha explicado que estaba "claro desde el principio" que Rilco no podría sostenerse sólo con el impulso público, siendo su trabajo el de tratar de vender participaciones de Rilco a empresas y entidades privadas, si bien no logró tener éxito. Comenzó cobrando por ello 4.500 euros mensuales netos, rebajándose luego sus honorarios a 3.000 euros.

   Ha destacado que su cargo era "nominal", para lograr que le "hicieran caso" aquellos organismos e instituciones públicas ante las que representaba a Rilco para tratar de venderles participaciones. De igual forma, ha insistido en que sus poderes eran "limitados", ya que él "estaba en Madrid tratando de vender participaciones" y "había otros cargos" dentro del consejo de administración que eran los que "tomaban las decisiones".

   En este sentido, ha afirmado que "en Rilco mandaba el señor Osuna" y que no se le daban explicaciones sobre aspectos técnicos. Reconoce haber firmado documentos y hecho las gestiones que le encargaban ante el Ministerio de Ciencia y Tecnología relativos a las ayudas concedidas para el proyecto en cuestión, dejando claro que él "no ponía en duda" lo que le mandaba una "autoridad pública", no formando parte de sus atribuciones y cometidos hacer comprobaciones sobre si estaban bien o mal.

   Sobre su asistencia a las reuniones de seguimiento del proyecto que se celebraban cada dos semanas en Miami, Sevilla o Madrid, ha explicado que "era importante saber hasta dónde llegaba Rilco, que no era un proyecto estático, sino que fue evolucionando, para poder vender participaciones".

   En todo caso, ha dicho que entiende que era Miami Free Zone --del matrimonio Leiva, también imputados-- quien corría con el gasto de su asistencia a tales encuentros, ya que "no se habrían celebrado si hubiera tenido que pagarlas la Zona Franca", donde asegura que había "un control tremendo del gasto", requiriéndose "la aprobación del jefe de gabinete de Osuna para el más mínimo".

   Sobre su dimisión, ha explicado que tuvo lugar a raíz de otro proyecto denominado 'Ciberamérica' de intercambio de formación entre Iberoamérica y España, al cual habrían acordado optar para con los beneficios ayudar a financiar Rilco, que "aún no generaba ingresos". Asegura que Osuna estuvo de acuerdo con la idea pero estaba ausente el día que había que firmar los trámites, cosa que hizo Rafael Ortiz y que provocó que Osuna "montara en cólera".

   Este fue, según asegura, uno de los desencadenantes de una discusión mantenida en Miami durante la celebración del Simposio de las Américas, que iba a ser "la presentación mundial de Rilco" por parte del propio Osuna, que acabó marchándose. Ortiz, por su parte, le comunicó su intención de dimitir debido a la "falta de confianza" en su persona, haciéndose efectiva la dimisión el 30 de mayo de 2002.
POCO COMPLETO

   También ha prestado declaración como acusado Sánchez de la Medina, ingeniero superior informático que entró a trabajar con 23 años en la Zona Franca de Cádiz en abril del 2000 con un contrato en prácticas, pasó a ser indefinido dos años más tarde y se convirtió en consejero delegado y director general de Rilco en noviembre de 2002.

   Ha puesto de manifiesto que, a su entender, Rodríguez de Castro dirigía el proyecto Rilco "de forma personalista" y, por otro lado, que tras la recepción del CD Rilco1 con parte del trabajo realizado por Miami Free Zone éste le pareció "más bien incompleto" y que eso le causó "algo de desazón", ya que esperaba "algo más acabado". Dice que realizó algunas comprobaciones por Internet descubriendo contenido coincidente en un portal existente de Duater.

   A preguntas de la defensa de los Leiva, no ha podido asegurar si Duater cogía contenidos de Rilco o al revés, reconociendo que no conocía entonces que Miami Free Zone había contratado a Duater para hacer un portal en blanco para hacer ensayos de Rilco.

   En cualquier caso, las dudas se resolverían puesto que el proyecto siguió adelante y "quedó funcionando". Se trataba, en su opinión, de un proyecto "novedoso", que generó trabajo, que "funcionaba" y que era "tecnológicamente puntero", llegando a ser finalista del premio de Nuevas Tecnologías Andalucia.net convocado por la Junta de Andalucía.

   Sin embargo, con la llegada del socialista José de Mier a la Zona Franca "se cambió el personal de sitio", Rilco "se dejó de mantener" y acabó cerrando. Preguntado sobre si había indicaciones para descalificar el proyecto, ha manifestado que "la idea general era intentar hacer pensar que era un 'bluf'".

   Finalmente, preguntado sobre si le han pedido en alguna ocasión que hiciera "documentos de cartón", Sánchez de la Medina ha asegurado que "jamás" le han pedido algo así y ha defendido que "siempre" ha trabajado de manera "leal" al Consorcio de la Zona Franca y de la mejor manera que sus capacidades le han permitido.

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