La implantación de empresas en el recinto exterior de la Zona Franca favorece tanto la reordenación de la superficie como el desarrollo económico de la ciudad. El delegado del Estado para la Zona Franca, Jorge Ramos manifestó que la reordenación del recinto es un proyecto “ambicioso”, en el que se viene trabajando desde hace años y que va a modificar la estructura de Cádiz hacia el exterior. Se trata de un proceso muy complejo y muy trabajado.
“Se ha hecho una agrupación de fincas muy sistemática y la adquisición de mucho suelo que antes era privado para integrarlo en las Unidades de Ejecución del Plan General”, que en su mayoría afectan a esta zona de la ciudad, permitiendo una transformación integral. Jorge Ramos añade que “se ha avanzado muchísimo.
El recinto, con viales incluidos, tiene una superficie por encima de los 500.000 metros cuadrados. Y hoy casi el 40 por ciento de ese suelo es de titularidad pública”. Eso es “muy importante”, máxime en una época de crisis, concretó el delegado del Estado para la Zona Franca. El representante institucional señaló que se han comprado “muchas cosas, y ahora al haber dos o tres propietarios en algunas Unidades de Ejecución, y existir una importante presencia de titularidad pública” es más fácil llevar a cabo cualquier inversión.
Concretó que ahora “es el momento de los empresarios, el despertar. Lo público está para que ellos puedan operar, pero las actividades industriales quienes deben llevarlas a cabo son los empresarios”, puntualizó. Jorge Ramos insistió en que “hay mucho suelo apto, donde existe un gran control público, y la implantación se puede hacer en un tiempo récord”, facilitando así la instalación de nuevas empresas en la ciudad, que generan economía y empleo.