Los delegados municipales de Patrimonio, Manuela de Jesús Moreno, y de Juventud, Joaquín Páez, mostraron ayer su satisfacción al presentar la adjudicación de los trabajos de rehabilitación de la segunda fase del edificio Brake que supondrá el final de la recuperación del antiguo balneario y su puesta en funcionamiento para uso público. Tanto Moreno como Páez destacaron la colaboración entre instituciones que va a permitir la rehabilitación del céntrico edificio, así como la adjudicación de los trabajos a una empresa chiclanera.
La adjudicación de la segunda fase coincide en el tiempo con la adquisición del mobiliario para dotar las salas resultantes de las obras de la primera fase, unos trabajos que conllevaron una inversión de 800.000 euros.
Los trabajos de la segunda fase consistirán en la ejecución de las obras para la finalización de la planta baja y dotación cultural del ala este del edificio Brake con un presupuesto de 369.865,28 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. Esta adjudicación se produce tras la conclusión del correspondiente proceso llevado a cabo por el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) de la Diputación Provincial de Cádiz. La actuación se incluye dentro del proyecto Cádiz, Origen de las Culturas y está cofinanciada en un 70 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y el resto por Diputación.
La segunda fase del edificio Brake comprende actuar sobre un espacio total de 1.200 metros cuadrados situados en la primera mitad del edificio, desde su fachada principal en la calle Hormaza hasta el lugar donde se ejecutaron las obras de la primera fase. El espacio contará con salas de exposiciones, bibliotecas, lugares de lectura y estudio, auditorio, etcétera. El proyecto es obra del arquitecto chiclanero Anselmo Sánchez de la Campa.
Las obras implican la finalización de la zona de acceso, común con la primera fase, actuaciones sobre la estructura portante, mejora de cubierta y cerramientos de la parte alta que permitan el uso de la planta baja, que será convenientemente habilitada. Además, esta actuación prevé la fontanería, instalación eléctrica, de telefonía y megafonía, climatización, y las correspondientes medidas contraincendios. Igualmente se prevén labores de carpintería, vidrios, pinturas, revestimientos, etc.
En cuanto al uso del edificio se contempla la creación de un pequeño auditorio para conferencias en su primer patio, así como diversas salas de exposición entre las que se encuentran la sala de autores románticos y la sala de exposición sobre los balnearios que rememora el antiguo uso del edificio. Existen también dos zonas de aulas y despachos con tabiques móviles que cuentan con la posibilidad de convertir el espacio en diáfano para la ampliación de la sala existente y su uso de forma independiente.
Las obras de esta segunda fase se unirán a las ya finalizadas de la primera que entrarán en funcionamiento en próximas fechas. La puesta en servicio de estas dependencias supondrá, entre otros aspectos, dar respuesta a la demanda de salas de estudio que existe en la actualidad. Además, también se podrá usar como biblioteca, auditorio, espacio para exposiciones, talleres, etcétera. En este sentido, el delegado municipal de Juventud apuntó que hoy está previsto que llegue el mobiliario para la otra fase del proyecto de Brake, “en la que se habilitará una nueva sala de estudios con un centenar de plazas y se dotará de mobiliario adecuado para su utilización como sala de conferencias. Además, este espacio acogerá la Biblioteca Dionisio Montero. Este ala del edificio se abrirá antes de que finalicen las obras que ahora se han adjudicado, aunque es necesario que se desarrolle una primera fase de las mismas para habilitar el acceso para personas con movilidad reducida por el acceso común que comparten ambas zonas”.
La delegada Patrimonio subrayó “el trabajo que se ha desempeñado satisfactoriamente para obtener recursos públicos de otras administraciones que permitan dotar de equipamientos la ciudad”.