El teniente de alcalde delegado de Hacienda, Luis Ángel Fernández, ha lamentado que el Grupo Municipal Socialista, con su portavoz, Diego Sánchez Rull, a la cabeza, recurra a la manipulación y a la mentira para justificar su ineficacia y su falta de rigor a la hora de ejercer labores de oposición municipal.
En esta ocasión, Fernández ha lamentado la falta de memoria del portavoz socialista, ya que las compensaciones a prejubilados municipales fueron aprobadas en el convenio colectivo suscrito en el año 1988, y no en el periodo corporativo 1995-1999, como defiende el PSOE.
En ese año, recuerda el delegado de Hacienda, el alcalde era un tal Ernesto Delgado, y si a Diego Sánchez Rull le sirve de algo, también recordarle, por si no lo recuerda, que era un alcalde del PSOE. Como tampoco fue responsabilidad del Partido Popular la delegación de Personal cuando en el año 2001 se propiciaron una serie de modificaciones en los beneficiarios del convenio laboral referente a prejubilaciones.
En lugar de recurrir a maniobras poco éticas políticamente para desprestigiar la labor del equipo de Gobierno, el Partido Socialista debería limitarse a congratularse por el hecho de haber podido llegar a un acuerdo limitando las cantidades para cumplir con la actual legislación, tal y como nos requirió la propia Junta de Andalucía al impugnar el convenio colectivo de este año.
El PP, como el PSOE y el resto de fuerzas políticas deben de actuar siempre conforme a la ley, y cuando se han ratificado convenios colectivos, se ha hecho siempre por unanimidad, pero la legislación es cambiante y, en estos momentos, nos obliga a todos a tomar las medidas que son pertinentes, dados los cambios legislativos que se han producido en el ámbito de las pensiones.
Sería ahora absurdo criticar que hace diez años se permitía fumar en el Ayuntamiento. Si la realidad jurídica cambia, y ahora está prohibido, pues lógicamente también tenemos que adecuarnos, como ha ocurrido en el tema de las pensiones, lo que no implica ningún tipo de incoherencia. Sólo los necios son incapaces de rectificar.