En un pleno de trámite, donde se votó por unanimidad el único punto del orden del día a debate, la edil del grupo de no adscritos, Asunción Barranco, y la formación Izquierda Unida fueron los verdaderos protagonistas por su celo a la hora de fiscalizar la labor del equipo de gobierno municipal del PSOE-PA.
Barranco volvió a ser el azote del PSOE y a las primeras de cambio dejó en evidencia a la edil socialista Aurora Camacho al mostrarle la inutilidad de la moción que presentó el PSOE para apoyar el decreto de inclusión a través del empleo y medidas extraordinarias de solidaridad como la de los comedores sociales para edad infantil.
Barranco señaló que era una moción de cara a la galería ante el PP y que cómo era posible que Hogar Betania estuviera haciendo una colecta a través de las redes sociales.
Camacho tuvo que explicar que las ayudas las da la Junta a entidades no de lucro y que ya se había puesto en contacto con Hogar Betania para recibir esa ayuda para dar alimentos a niños en periodo no escolar. También señaló que otra asociación, Asansull, también obtendría esa financiación de la Junta.
En ruegos y preguntas fue donde Barranco y la edil de IU, Ceferina Peño, le cuestionaron hasta 12 y 17 irregularidades en la gestión municipal detectadas e instaron a una respuesta del gobierno municipal del PSOE y PA.
Cuestiones como cuando van a cobrar los trabajadores de Somdeco o por qué se ha apartado a Barranco del protocolo municipal; el convenio de transferencia de Emusvil al Matadero; la auditoría; el destino del desbloqueo de la PIE; o la fiscalización de Aqualia, entre otros.