Más de un centenar de especies de aves inventariadas conviven en la Estación Ambiental Madrevieja, proyecto impulsado por Cepsa en 2009 y situado en el entorno de las instalaciones que la Compañía tiene en el municipio de San Roque. La riqueza natural de este espacio, tanto en lo que a fauna como a flora se refiere, es uno de sus principales valores cuando se cumplen cinco años desde que se iniciara, por parte de la petrolera, la recuperación y rehabilitación de este lugar.
Así se ha destacado durante la presentación de estos primeros cincos años de la Estación Ambiental que ha realizado Jesús Mota, responsable de Protección Ambiental del Grupo Cepsa, acompañado por el Gerente de Ornitour, empresa local encargada de la gestión del espacio.
La iniciativa de poner en marcha la Estación Ambiental Madrevieja, como centro de estudio para la comunidad científica, pero también como espacio de divulgación y educación ambiental para la ciudadanía, fue la consecuencia natural del fuerte compromiso con el medio ambiente que la Compañía ha desarrollado a lo largo de todos sus años de actividad. Una política aplicada no solo a sus instalaciones y procesos operativos, sino al entorno en el que se sitúa. De esta forma, Madrevieja se ha convertido en ejemplo de convivencia entre la industria y el medio natural.
“Cuando este proyecto se puso en marcha en julio de 2009, creíamos que tendríamos que esperar cinco años para ver los resultados, pensando que estarían muy relacionados con el crecimiento de las especies de arbustos y árboles plantados. En cambio, con una serie de mejoras ambientales como la creación de humedales y de áreas para refugio de la fauna los resultados fueron muy notables e inmediatos”, ha confirmado esta mañana David Barros, Gerente de Ornitour.
Los diferentes estudios y seguimientos de la biodiversidad existente dan cuenta del enriquecimiento natural de este espacio. El seguimiento más riguroso ha sido para el grupo de las aves, con muestreos quincenales y jornadas de anillamiento, éstas últimas imprescindibles para la detección de algunas especies más esquivas. Son 117 especies de aves inventariadas, de las cuales el 35 por ciento se reproducen en el lugar. Del total, un 75 por ciento de ellas son vistas regularmente.
En este lustro, los técnicos encargados de ‘vigilar’ y cuidar la vida en Madrevieja han recopilado también mucha información de los diferentes grupos faunísticos como mamíferos, reptiles, peces e invertebrados. Sobre el primer conjunto, la técnica de fototrampeo permitió ya detectar la presencia de cuatro especies de grandes mamíferos (nutria, un zorro, un meloncillo y un tejón). Las trampas de luz, para las mariposas nocturnas, y la observación de invertebrados como ropaloceros (mariposas diurnas), odonatos (libélulas), arácnidos, coleópteros (escarabajos), etcétera, permiten el estudio específico de estos grupos que son de gran interés como bioindicadores de la calidad de un ecosistema.
Uso público y científico
Aunque el proyecto de conservación y creación de la Estación Ambiental Madrevieja tal y como hoy se conoce se inició hace cinco años, su presentación pública se llevó a cabo en junio de este año. Desde entonces, este espacio natural ha llamado la atención de la comunidad científica y naturalistas de distintas disciplinas, como de diferentes entidades públicas, siendo visitado por el Seprona, la Consejería de Medio Ambiente, la Agencia de Medio Ambiente y Agua o la Mancomunidad. En la divulgación de los valores de Madrevieja están jugando también un papel muy importante los fotógrafos de naturaleza, actualmente más de una treintena, que hacen uso del observatorio de aves y que contribuyen al conocimiento social de la Estación con la exposición de sus fotografías en diferentes medios.
La ciudadanía, en general, y en particular, la comunidad educativa, constituye también un importante grupo de visitas. La creación de un sendero con paneles interpretativos de todos los hábitats de interés, los puentes de madera para cruzar las escorrentías existentes y el observatorio de aves, contribuyeron desde el principio al fomento de este uso público, que Cepsa tuvo en consideración desde la concepción misma de este proyecto de recuperación ambiental.
En total, desde el mes de junio, más de 600 personas han pasado por la Estación Ambiental Madrevieja.
Cepsa y la Biodiversidad
El Grupo Cepsa mantiene un fuerte compromiso con el entorno de aquellas zonas en las que desarrolla una actividad relevante. Este es el caso de Andalucía, donde hace años puso en marcha otro gran proyecto: la Laguna Primera de Palos (Huelva), una iniciativa pionera, que convirtió a la Compañía en la primera empresa energética que acometía en España la recuperación de un espacio ambiental. Además, entre otros, destacan también en esta Comunidad los proyectos de conservación de la Posidonia Oceánica y el Centro de Interpretación del Camaleón en Chiclana (Cádiz).