Los agentes le solicitaron que mostrara la tarjeta de minusvalía que tenía expuesta en el vehículo, reconociendo dicha persona que esa tarjeta no era legal,. Primero alegó que se la había encontrado y posteriormente, aunque no lo precisó con exactitud, que hace unos años, una persona que ya había fallecido, se la había hecho para que pudiera estacionar en zonas reservadas para minusválidos, aunque él la había utilizado muy pocas veces.
Ante tales declaraciones la Policía procedió a la intervención de la tarjeta citada, la cual se presume falsificada, y en cuyo reverso aparece incluso el nombre y apellidos, firma y fotografía de dicha persona, sello y anagrama de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía. Por estos hechos, fue denunciado como responsable de presunta falsedad de documento público.