El pueblo de Chipiona se volcó a la calle un año más para acompañar a la Virgen del Carmen. Y eso que las altas temperaturas marcaron el día desde la mañana temprano, pero nada supuso un impedimento para los vecinos de la localidad que, impulsados por una ferviente devoción hacia la patrona de los mares, siguieron cada paso de la Virgen del Carmen desde su salida de la Parroquia de Nuestra Señora de la O en su traslado hacia el muelle para su posterior embarque.
A su llegada al muelle, la Virgen del Carmen estuvo acompañada por una multitud de personas esperando para el embarque. Y, aunque tuvo que demorarse unos minutos ante la imposibilidad de zarpar por el peso acumulado en la cubierta, finalmente transcurrió sin incidencias. La patrona de los mares se paseó por la costa de Chipiona, seguida de otras embarcaciones decoradas con motivo de un día muy significativo.
Ya a las 19:00 h., una vez instalada de nuevo en la Parroquia de Nuestra Señora de la O, la Virgen del Carmen recorrió las calles de Chipiona en salida procesional uniendo distintos puntos de la localidad. Plaza Juan Carlos I, Calle Dr. Tolosa Latour, Manuel Bueno Castellano o paseo Cruz del Mar compusieron el primer tramo del recorrido. Especialmente emotivo fue su paso por la Cruz del Mar, donde se detuvo ante el cante de la Salve Marinera por parte de un coro. Continuaría su recorrido por Isaac Peral, Castillo, Padre Lerchundi, Pozo Rey, Calle Larga y El Barrio, donde le recibió una preciosa alfombra de sal confeccionada por distintos miembros de la Corporación Municipal, en compañía de la Asociación de Belenistas-TAU y otros voluntarios.
Avenida de Sanlúcar de Barrameda, Jesús Cautivo, Jesús de las Misericordias y, finalmente, Fray Baldomero González, compusieron la última parte del recorrido antes de su vuelta a la Plaza Juan Carlos I para el regreso a su templo. Ya sobre las 01:00 h., un castillo de fuegos artificiales inundaron el cielo para despedir, un año más, a la patrona de los mares de un pueblo que ha vivido siempre por y para el mar.