La Policía Local de Conil de la Frontera (Cádiz) ha decomisado 200 kilos de boquerones, jureles y caballas que se pretendían vender ilegalmente de manera ambulante en la localidad y que no reunían las condiciones higiénicas necesarias. Se ha ordenado la destrucción de la mercancía.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Conil indica que los agentes realizaron cuatro intervenciones que dieron como resultado el decomiso de dicha cantidad de pescado dispuesta para su venta ambulante. Una vez que se comprobó que los presuntos vendedores no contaban con licencia para la venta ambulante, los infractores, residentes en Barbate, fueron denunciados por realizar esta actividad ilegal.
La mercancía fue inspeccionada por un veterinario del Servicio Andaluz de Salud, quien indicó que no ofrecía "las debidas garantías para su consumo". Por ello, y en virtud de las facultades otorgadas por la legislación vigente, desde la Alcaldía de Conil se ordenó el decomiso y la posterior destrucción higiénica del producto.
Para la concejala de Seguridad Ciudadana, Francisca Amado, la medida del decomiso "está justificada porque no se puede realizar la venta ambulante en la vía pública, con independencia de que el pescado se encuentre en buenas o malas condiciones".
Se espera que la actuación "sirva de advertencia para todos aquellos que realizan la venta ambulante de forma ilegal, ya que se actuará con la misma contundencia". Amado ha valorado "la actuación de la Policía Local en el control de la venta ambulante, primero porque evita la exposición al consumo de productos alimenticios que no tienen el correspondiente control sanitario y después porque se evita la competencia desleal que realizan estos vendedores ambulantes sin licencia a los establecimientos debidamente autorizados".
El Consistorio recomienda a los ciudadanos que compren los productos en puntos de ventas y establecimientos que cuenten con los permisos y licencias correspondientes para garantizar la calidad de los alimentos evitando problemas de salud pública y así, por otro lado, muestren apoyo a las pequeñas empresas del municipio, que son "las dinamizadoras del tejido económico de la ciudad".