El tiempo en: Vélez-Málaga

Conil

Barcos de cerco y almadrabas pasan a dos velocidades la campaña del atún rojo

La campaña de pesca del atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo ha terminado para la flota de cerco (barcos más industriales) pero continúa para las almadrabas de Cádiz, que operan con más lentitud y completarán sus capturas según evolucione el clima.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Minutos antes de la levantá. -

La campaña de pesca del atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo ha terminado para la flota de cerco (barcos más industriales) pero continúa para las almadrabas de Cádiz, que operan con más lentitud y completarán sus capturas según evolucione el clima.

A principios de la semana, la empresa Balfegó -con sede en L'Ametlla de Mar (Tarragona)- anunció la vuelta de sus buques cerqueros a puerto, tras agotar la cuota asignada para este año con rapidez, en cuatro días.

Pero en Cádiz "todavía queda campaña" para las almadrabas por razones climáticas, ya que el viento les impide algunos días faenar y dependen de que el mar esté en calma para pescar y utilizar sus cuotas, según ha declarado hoy a Efeagro la gerente de la Organización de Productores de Almadraba OPP-51, Marta Crespo.

En el caso de los barcos que trabajan con Balfegó -cuatro españoles y cinco franceses- volvieron a puerto tras extraer 1.382,07 toneladas de atún rojo, sobre todo en aguas en torno a las islas Baleares; el pescado engordará en las granjas.

Para los almadraberos, un arte más artesanal, la actividad transcurre a distinta velocidad y "se alarga al máximo posible", según Crespo, que representa a tres de las cuatro almadrabas que operan en aguas gaditanas.

En cualquier caso, la especie vive un buen momento, ya que el sector insiste en la gran cantidad de existencias en el mar, al igual que ya ocurrió la temporada pasada.

España es el país europeo que más atún rojo extrae, con una cuota de 2.956,9 toneladas, que se distribuyen entre 396 unidades de embarcaciones y almadrabas, de modalidades como el cerco (más industrial) u otras de Canarias, Almería o el País Vasco.

Pero en la práctica son las almadrabas y los buques de cerco (de las empresas Balfegó y la murciana Ricardo Fuentes) quienes explotan esa especie, ya que otros navíos les han vendido sus cupos, como los de palangreros de Carboneras (Almería) o los del Cantábrico.

Ricardo Fuentes ha tenido contingente de la flota vasca, mientras que Balfegó ha comprado cupo de los almerienses.

El principal destino de este pescado es Japón, donde se consume masivamente y es popular para el "sushi", si bien el atún rojo español está cada vez presente en muchos más países y, además, han aumentado las ventas para el mercado nacional.

Los testimonios sobre la abundancia del atún rojo, el único pescado sometido a cuotas dentro del mar Mediterráneo, contrastan con el informe publicado esta semana por la Comisión Europea (CE) sobre el estado crítico de otras especies en esas aguas.

Bruselas ha alertado del problema de la "sobrepesca" en el litoral mediterráneo donde, según el documento, el 93 % de las poblaciones de peces no se extraen de manera sostenible.

Por el contrario, la CE ha señalado que en el océano Atlántico la gestión de los caladeros ha progresado y en sus aguas más de la mitad de las especies están a niveles sostenibles.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN