El acusado, propietario de un bazar situado en Córdoba, engañó a la mujer, que tiene reconocida una discapacidad del 67 por ciento
Un hombre de 40 años se enfrenta a penas que suman 27 años y medio de cárcel acusado de agredir y abusar sexualmente en Córdoba de una mujer de 26, afectada con un retraso mental, a la que engañó haciéndola creer que eran novios.
El acusado, propietario de un bazar situado en Córdoba, engañó a la mujer, que tiene reconocida una discapacidad del 67 por ciento según la Junta de Andalucía, y "se fue ganando poco a poco su confianza" haciéndola creer que tenían una relación de noviazgo, según ha explicado el fiscal en su calificación provisional facilitada a Efe.
El fiscal relata que el encartado, "teniendo pleno y cabal conocimiento de la circunstancia personal" de la víctima y "movido por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", comenzó a mantener relaciones sexuales en la trastienda del bazar inicialmente consentidas, si bien hay que tener en cuenta que el retraso mental de la mujer "merma de manera importante su capacidad para otorgar consentimiento".
Pasados unos meses, la mujer comenzó a mostrar reticencias a los encuentros, si bien el acusado continuaba "prevaliéndose de su posición de ventaja" llegando incluso a abofetearla ante sus negativas.
En un momento dado, relata el fiscal que, mientras abusaba de la mujer el acusado le hacía fotografías que luego mostraba a un amigo, también señalado porque ya que abusó de ella en alguna ocasión en la parte trasera del bazar.
Por otra parte, el propietario también propuso tener relaciones sexuales a una niña de 12 años con quien la víctima fue un día acompañada a la tienda y que los sorprendió, a lo que la pequeña reaccionó pellizcándole y zafándose de él.
Esta situación se prolongó en el tiempo al menos desde mediados del año 2012 y hasta abril de 2013.
El Ministerio Fiscal ha considerado los hechos como constitutivos de dos delitos continuados de abusos sexuales, uno de agresión sexual también continuada, otro de descubrimiento y revelación de secretos y uno más relativo a la prostitución y corrupción de menores.
Por ello, el Ministerio Fiscal ha solicitado para el regente del bazar penas que suman los 27 años y medio de cárcel, mientras que para su amigo pide una pena de ocho años de prisión.