El Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba ha suspendido este miércoles el juicio a un hombre y su pareja, el primero como presunto autor de delitos de maltrato y la segunda, acusada de omisión en la comisión de los delitos sobre su hijo de dos años en el momento de los hechos, ocurridos en una barriada periférica de la capital cordobesa. Ambos se enfrentan a penas de prisión.
En concreto, la Fiscalía ha anunciado que prevé cambiar su escrito de conclusiones en uno de los delitos al calificar como lesiones sobre un menor de 12 años y especialmente vulnerable, al tiempo que ha solicitado nuevas testificales, junto a las defensas, con familiares, una vecina, policías y un trabajador de la Junta.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, el varón y la mujer han mantenido una relación sentimental desde el año 2015, conviviendo juntos, si bien, y por circunstancias familiares, "dicha convivencia se redujo a determinados días de la semana y durante los fines de semana".
La mujer tiene dos hijos, fruto de relaciones anteriores, y "periódicamente se trasladaba" con el menor al domicilio de su compañero sentimental. Durante dichas estancias, los procesados fueron los que se encargaron "de forma exclusiva e indistinta" del cuidado del menor".
En este sentido, la fiscal detalla que la madre, "incumpliendo con sus obligaciones de protección a su hijo", aunque "no consta que agrediera directa y materialmente" al menor, presuntamente permitió que sí fuera agredido cuando se encontraba en compañía y al cuidado del acusado. El niño recibió asistencia en urgencias por diversos traumatismos, con hematomas, en cuatro ocasiones teniendo unos dos años.
En una de las ocasiones, el menor quedó ingresado en el Hospital Reina Sofía, donde se inició el protocolo por "alta sospecha de maltrato", tras presentar "numerosas lesiones a lo largo del cuerpo", desde las piernas a la cabeza. Estuvo cuatro días con "pérdida temporal de calidad de vida muy grave"; siete, "grave", y cuatro, "moderado".
"SITUACIÓN DE DESAMPARO"
Mientras, el procesado ingresó en la cárcel de manera provisional en junio de 2017 y quedó en libertad provisional en diciembre del mismo año, con una orden de alejamiento sobre el menor, misma medida que se acordó con la madre, además de la suspensión cautelar de la guardia y custodia.
Tras ello, la Delegación Territorial de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta declaró "en situación de desamparo provisional" a los dos menores, tanto al hijo afectado, como a su hermana, de unos diez años en el momento de los hechos.
En este caso, la Fiscalía pide penas de tres años de cárcel para el hombre, además de órdenes de alejamiento durante diez años, y otros tres años de prisión para la acusada por los delitos de maltrato, así como retirarle la patria potestad durante cinco años y órdenes de alejamiento de diez años, y alternativamente cinco meses de cárcel por un delito contra los deberes familiares y retirarle la patria potestad por cinco años. También, solicita que indemnicen al menor en 1.600 euros por las lesiones causadas.
Por su parte, los abogados defensores piden la absolución tras mostrar la disconformidad con el relato de hechos formulado por el Ministerio Público, "por no ajustarse a la realidad de lo sucedido", según exponen en sus calificaciones, a las que ha tenido acceso Europa Press.