El Palacio de Viana, que con sus doce patios es el gran escaparte de esta singularidad de Córdoba inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, reabrirá el próximo martes tras dos meses cerrado por la COVID-19 y con limitaciones en las visitas.
Para celebrar el reencuentro con el acceso al público, la Fundación Cajasur, que depende del banco del mismo nombre, ha dispuesto la gratuidad de las entradas durante la primera semana, ha dispuesto la obligatoriedad de que se obtengan mediante cita previa y que que restrinjan a medio centenar de personas al día, dentro de las medidas de protección y seguridad que se han implementado como consecuencia de la pandemia.
La Fundación Cajasur informó hoy mediante una nota de que la visita estará permitida en un primer período de tiempo a los doce patios, el jardín, la zona institucional y las caballerizas, sin que se pueda acceder al resto de las dependencias del palacio.
Además, se han suspendido las visitas guiadas, adecuado el circuito para mejorar la movilidad e impedir que los visitantes se crucen, se asegurará por parte de personal de las instalaciones que se mantiene la distancia de seguridad y se hace obligatorio el uso de mascarilla, pese a que la mayor parte del recorrido es al aire libre.
La entidad gestora del Palacio de Viana reconoció que la apertura se lleva a cabo pese que, al menos en esta primera semana, la práctica totalidad de los visitantes serán cordobeses, dadas las restricciones que se mantienen a la movilidad entre provincias.
El Palacio de Viana es una casa señorial con cinco siglos de existencia, que fue comenzada por la Casa de Villaseca y que acabó en la de Viana cuando Alfonso XII concedió en 1875 el marquesado de este nombre a Teolbado Saavedra, hijo del primer duque de Rivas, que se había casado con la viuda heredera de la propiedad.
