Este domingo
Rosa López será la invitada en 'Lo de Évole' y, sin haberse emitido todavía el programa, los avances mostrados por la cadena ya están dando de qué hablar.
La gaditana
hará un repaso a los momentos más complicados de su vida, desde los problemas con Hacienda a su falta de autoestima.
La ganadora de la primera edición de Operación Triunfo recordará su duro comienzo en el programa, en el que nunca terminó de encajar, sintiendo que no llegaba a ser tan buena como Chenoa o David Bisbal, que contaban con más experiencia y se manejaban mejor en televisión.
"¿No os enamorasteis de mí por pena?", pregunta López a Évole, "Vamos a votarla, que tiene que ganar, pobrecita...".
Su aspecto físico jugaba en contra, por ello, cuando
desde el programa le preguntaron "a qué estaba dispuesta para entrar al programa", ella, adolescente en ese momento, contestó que "perder peso porque pensé que era lo que yo quería y pensé que era lo que querían escuchar". "Si fuera más delgadita, con los dientes derechos, sin gafas y hablando mejor".
Tras la victoria en Operación Triunfo y su buen paso por Eurovisión, la granadida asegura que le "hubiera gustado sentir más empatía, todo el mundo quería llevarse tajada de mí".
Pero sin duda su momento más doloroso (que hace que se le salten las lágrimas), fue cuando
su gestor le comunicó que tenían "un problema con Hacienda porque no había justificado 80 millones de pesetas". Un duro palo para la granadina, que tuvo que vender su casa y su coche para hacer frente a la deuda.
En los últimos meses,
la cantante también se reconocía pasar por un momento ecónomico complicado, agravado además por la pandemia, lo que le había llevado a recibir una ayuda de
4,99€ mensuales por parte de sus fan.