Disfrutando de una etapa tranquila tras la expectación mediática que desató su ruptura con Isabel Preysler a finales de 2022, Mario Vargas Llosa ha reaparecido en Madrid disfrutando de una de sus grandes pasiones, la tauromaquia. Acompañado por su hijo Gonzalo y por una de sus nietas, el premio Nobel no perdió detalle de la corrida de su compatriota Andrés Roca Rey en la plaza de toros de Las Ventas, donde antaño se dejaba ver de lo más cómplice con la 'reina de corazones'.
Y ha sido tras la corrida cuando hemos querido saber qué le parece al escritor que Tamara Falcó e Íñigo Onieva hayan invitado a las personas que estarán presentes en su boda a través de una página web, en lugar de optar por las invitaciones tradicionales.
Un momento en el que el peruano, tajante, ha dejado claro que "no voy a hablar de Tamara para nada". Una inesperada reacción con la que deja entrever que no quiere crear controversia y molestar a Isabel Preysler después del estallido de la socialité acusándolo de haber "caído muy bajo" por hacer alguna referencia -dejándola como superficial- a la marquesa de Griñón en su relato 'Los vientos'. Algo que la filipina aseguró que no iba a consentir.
Por ello, Mario no quiere ni oír hablar de Tamara y así lo ha explicado, dejando en el aire con una sonora carcajada si ha hablado con su expareja y han acercado posturas cinco meses después de su polémica ruptura.