Triunfo sin paliativos del Sevilla contra el Espanyol que acerca al conjunto sevillista a la Liga de Campeones y con la mente puesta ya en el choque europeo ante el Oporto como indicaron las imágenes del marcador del Sánchez Pizjuán al finalizar el duelo.
Varios cambios en el once inicial de Emery con vistas al partido del próximo jueves. Así, cuatro jugadores; Rakitic, Reyes, Coke y Marin, se reservaron en el banquillo.
Los rojiblancos controlaban el balón pero de una manera estéril, mientras el cuadro de Aguirre juntaba línea en busca de su ocasión.
Tras un par de acercamientos por ambos equipos, fue el Sevilla quien golpeó primero a balón parado. Saque de esquina sacado por Trochowski que M’Bia, llegando desde atrás y tapado por Fazio en el bloqueo, remataba de cabeza en área pequeña la pelota con una violencia, que aunque tocó por Germán, el meta visitante nada pudo hacer para que el balón se alojara en las mallas en el minuto 18.
El tanto sevillista dio alas a los nervionenses y de manera consecutiva, Alberto Moreno y luego Vitolo, disfrutaron de dos disparos cruzados que inquietaron la portería rival.
No obstante, a la chita callando, el conjunto catalán se aprovechaba de los contraataques gracias a la velocidad de Sergio García; y en uno de ellos, el exdelantero bético se colaba entre Alberto Moreno y Nico Pareja, siendo derribado con polémica, pues se reclamó por parte espanyolista un posible penalti.
La falta, pitada finalmente por Del Cerro Grande cerca de la frontal, era lanzada por Simao superando la barrera pero por debajo, estrellándose el balón en el poste.
Sin embargo, la oportunidad del Espanyol fue sólo un espejismo. Y es que el Sevilla, justo al borde del descanso, casi sentenciaría el encuentro con el segundo tanto de la tarde. Centro de Vitolo desde la banda derecha tras una buena combinación y sin nadie alrededor, Gameiro, después de pararla con el pecho fusilaba a Germán, empalmando el esférico y situando en el 44’ un marcador cómodo sin despeinarse prácticamente.
Una primera mitad perfecta, que por contra, en los segundos 45 minutos, tornó en intranquila, pues nada más ponerse en marcha, Fazio cometía penalti sobre Stuani, en un claro error defensivo de la zaga rojiblanca, sorprendida por la rápida salida del equipo barcelonés. Sergio García, se encargaría de transformar la pena máxima.
El partido se complicaba y por ello, no tuvo más remedio Emery que tirar de la artillería pesada. Rakitic hacía acto de presencia mientras que Aguirre, seguía buscando el empate que después de ver la primera parte parecía impensable. Aunque el destino del encuentro fuera luego otro.
Y a punto estuvo el croata de hacer el tercer gol de la tarde si su testarazo hubiese cogido la dirección correcta. El Espanyol amenazaba la portería de Beto, merced a un tiro de Córdoba y más tarde, otro de Sergio García.
Pero entonces llegó el jugadón de Gameiro, marchándose de dos contrarios y tras una pared con Marin, resolvió de forma en el minuto suave ante la salida de Germán.
Si había dudas, Rakitic, hacía el cuarto tanto en Nervión tras un gran pase de Nico Pareja desde el lateral. Enorme el control y la definición.
La Champions está a tres puntos a falta de lo que mañana haga el Athletic fuera contra el Levante de Caparrós.