Todos pensando en Turín, es la única verdad a estas alturas. Ayer compitió con un Sevilla “b” 45 minutos frente a un Getafe necesitado.

Con tres canteranos y un solo titular, Fazio, compareció de inicio el conjunto de un Unai Emery que vino a refrendar con su alineación la realidad futbolística de este equipo, que desde hace ya varios días pasa por Turín.

Aún así, al menos en los primeros compases, los onces de Unai saltaron al Coliseo Alfonso Pérez con el objetivo de competir ante un Getafe que se jugaba la vida. La primera la tendría Valera de cabeza en el 12 para los locales, pero a partir de ahí el Sevilla se hizo con el dominio del cuero, imposibilitando las ocasiones de los azulones que apenas comparecían por la meta defendida ayer por Javi Varas.

Es más, los sevillistas parecían buscar el gol con más ahínco en la primera mitad. Sin excesivo peligro, pero con llegadas permanente de mano de un Marko Marin que quería opositar para lograr un puesto de titular el próximo miércoles en la final frente al Benfica. Así se alcanzaría el tiempo de descanso en la localidad madrileña, con muy poquito que contar.

El segundo capítulo arrancaría con un Getafe mucho más movido e intenso, que por momentos apretaba sobre la meta de Varas. Mientras tanto, Emery continuaba con el movimiento de fichas pensando única y exclusivamente en Turín. Así, en el 55 quitaría a Fazio del terreno de juego y daría minutos de “entrenamiento” a Nico Pareja. 25 minutos también le daría a José Antonio Reyes para que el utrerano se entonara de cara a la final.

Con los minutos, el Sevilla fue perdiendo el control y el dominio del partido, hasta que en el 70 los de casa se pusieron por delante con el tanto de Escudero, en el que colaboró estrepitosamente el meta de Pino Montano, que pudo hacer mucho al zapatazo del zaguero azulón.

Y hasta aquí duró un encuentro que ya venía con un final narrado por adelantado. Ahora los de Nervión sólo tienen ojos para su cita histórica en la localidad italiana y si antes del duelo liguero pensaban en Turín al 99,9 por ciento, desde ayer ya lo hace al 200 por cien. Además, la quinta plaza apenas tendría validez si gana la final.