Mucho está dando de qué hablar el manido asunto de la celebración en el beticismo una vez el Betis logre alzarse de manera matemática con el objetivo de ascender a Primera División.
Semanas atrás, tal y como informamos en estas páginas; el quórum tácito existente en el interior del club verdiblanco desde la planta noble hasta el último jugador de la primera plantilla bética, no acaba de calar a partes iguales a la hora de establecer los puntos necesarios para unificar el discurso en cuanto a la declaración de intenciones se refiere.
En este sentido, las últimas dos comparecencias más llamativas sobre dicho tema han sido las del presidente verdiblanco Juan Carlos Ollero por un lado; y por otro, del lateral toledano del cuadro de Heliópolis, Francisco Molinero.
Para el máximo representante del consejo de administración bético, el festejo debe celebrarse sin grandes excesos: "Deseo de subir en Santander antes que frente al Alcorcón, y celebrarlo en su justa medida, como se merece. Gran parte del ascenso será gracias a la afición, que siempre ha sido leal y fiel y es algo que hay que resaltarlo. Como digo, me gustaría subir este jueves. Tenemos que ir a ganar todos los partidos”, manifestó durante la gala de
Onda Cero.
Palabras que contrastan si las comparamos con las manifestadas por Molinero este miércoles, en las que aseveraba lo siguiente: "Cuando los objetivos se cumplen, se ha de celebrar. Al igual que lo hacen el Real Madrid o el Barcelona después de ganar títulos. Lo celebran”, dijo en los micrófonos de
Cope Sevilla.
A la 1.00 horas del viernes, pisarán suelo sevillano.