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El Puerto

José Antonio: un problema que no “conviene” arreglar

Los portuenses consideran que las administraciones competentes, Ayuntamiento y Junta, no están dispuestos a dar una solución

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  • La barriada de José Antonio -

Hace años que se habla del derribo de la barriada de José Antonio, pero hasta el momento no se ha hecho efectivo. Los vecinos llevan peleando desde hace más de quince años porque este barrio mejorara, cambiara la situación de sus residentes, y hubiera convivencia y bienestar entre sus vecinos. Pero hasta el momento no ha sido un objetivo que se haya conseguido. Es más, se amplían los plazos. A finales de 2017 estaba previsto el derribo de los bloques en los que aún quedan inquilinos, pero la semana pasada el Ayuntamiento anunció, a través del concejal de Urbanismo, Ángel Quintana, que el derribo de esta barriada no se llevará a cabo hasta 2020.

Una noticia que no ha sentado especialmente bien entre los vecinos, y sobre todo, los comerciantes de la zona. Porque llevan años, al igual que el resto de los portuenses, esperando a que esta zona cambie de imagen, mejore su aspecto y sobre todo, el bienestar de los residentes. Porque se trata de una zona de mucho tránsito, que posiciona a la ciudad en un escalafón negativo a la hora de su valoración por parte de visitantes, turistas, y por los propios portuenses. Algunos portuenses recuerdan que “durante años nos hemos quejado porque las televisiones nacionales solo venían a El Puerto a tomar imágenes de José Antonio. Pero nunca se han tomado en serio la solución.

Y ahora, tantos años después, seguimos en las mismas”, explica un ciudadano. Para algunos comerciantes, no solo de los alrededores de esta barriada, sino de la zona circundante, es un hándicap que el barrio esté aún en pie. “Porque a mucha gente le echa para atrás esta zona. Y es una realidad que tenemos una clientela fija, pero a otra cuesta atraerla hasta aquí cuando saben que estamos tan cerca”. Algunos de los vecinos que decidieron mudarse de José Antonio a Santa Clara confiesan estar “contentos” y “satisfechos”, porque el cambio “ha sido para mejor, siempre”.

Antes “vivíamos amenazados, con miedo, sin que nuestros hijos, o ahora serían nuestros nietos, pudieran disfrutar de estar en la calle jugando con otros niños. Ahora lo pueden hacer con total normalidad, porque no pasa nada”. Una de esas vecinas que dio el paso de las primeras asegura que “no hay cosa de la que me alegre más todos los días. Me costó, porque era mi barrio, y en el que me habían criado mis padres, pero la pena no podía hacer que me quedara sin futuro. Y estoy muy contenta”. Pero no es la única, porque otro vecino indica que “ha sido un cambio duro y complicado, porque aunque estemos a unos metros, no deja de ser dejar tu barrio porque unos cuantos te obligan, porque no saben convivir y han convertido nuestras calles en verdaderos puntos de venta de droga”.

Pero la droga no ha sido el único problema con el que se han topado los residentes de José Antonio. La falta de convivencia durante años ha sido una amenaza de los traficantes y los que utilizaban sus pisos para vender droga al resto de vecinos, ya que no respetaban la tranquilidad de los últimos, contaminando el ambiente e incluso haciendo imposible la convivencia. Hace unos años, además, los incendios y la acumulación de residuos y basuras han sido una constante “que hemos vivido con mucho miedo, porque siempre te acostabas pensando que la próxima podía ser tu macetilla, o tu piso”. Y esa acumulación de residuos y basuras ha conllevado plagas de roedores y otros insectos, que han hecho peligrar la salubridad de los vecinos.

Desde el sellado de distintas puertas de algunos bloques la situación ha mejorado, pero solo parcialmente, porque la situación y los problemas no dejan de ser una constante. “Es algo que no va a cambiar hasta que no lo tiren abajo, y ese día podremos descansar”, admite otra vecina, que indica que “aunque hayamos visto los incendios desde lejos, desde nuestras nuevas casas, siempre se te encoge el corazón, porque parece que se quema algo de ti, porque es parte de nuestra vida. Pero evidentemente no dejo de reconocer que es un alivio no estar ahí y sufrirlo día a día”.

Ayudas

La Flave acogió este lunes una charla sobre ayudas a viviendas, que contó con la presencia del delegado territorial de Fomento y Vivienda, Federico Fernández. Pero el apartado que más interés había suscitado y que se había anunciado en el cartel, las ayudas a barrios desfavorecidos, son las que menos se explicaron por parte del delegado y los técnicos de la Junta, debido a que aún queda tiempo para que esta orden sea efectiva. Entre los barrios que estaban en la mente de todos los presentes estaban José Antonio o Los Milagros, pero la junta directiva de la Barriada de la Playa también planteó que el suyo es un barrio con características especiales que podría merecer este tipo de ayudas.

El primer paso es que los vecinos estén constituidos como comunidades de propietarios, algo que no existe en ninguno de estos barrios. Con todo, los presentes en dicho encuentro consideraban que se trataba de un presupuesto asignado a estos barrios, para su arreglo o adecuación, pero en cambio se trata de ayudas que pueden pedir los vecinos, como ha ocurrido siempre, para el arreglo de elementos comunes o el interior de las viviendas. Aún así, habrá que esperar, pero tanto Ayuntamiento como delegación territorial se comprometieron a empezar a trabajar para facilitar la tarea de los vecinos a la hora de solicitar las ayudas.

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