El Recreativo Portuense puede empezar a respirar más tranquilo y a pensar en cotas más altas si es capaz de sacar un resultado positivo en El Picacho ante la Juventud Sanluqueña. Un victoria, la tercera en las últimas tres jornadas, podría empezar a decirse que al menos no se pasarán los apuros de la temporada pasada y que en ésta el trabajo y el sufrimiento se ha terminado.
El Recreativo, que hasta la fecha había mostrado una irregularidad y que lo había llevado a tierra de nadie, ha reaccionado y ha sacado adelante dos enfrentamientos cuanto menos complejos y difíciles como ellos solos. La ‘reacción’ se produjo en El Rosal ante un Balón de Cádiz que buscaba dar el salto a la primera plaza y que se encontró a un equipo, el portuense, correoso y ganador.
Ahí halló el equipo de Juanjo Durán el camino a seguir: creer y seguir creyendo. Lo que pudiera pensarse que era cuestión de suerte y que el Villamartín, otro en liza y en posiciones altas (ahora en la cuarta posición), iba a complicarle la vida a los recrativistas, lo cierto es que el que nuevamente se quedó con los tres puntos fue el Recre. Dos de dos. O mejor, seis de seis.
De ahí que pensar que no hay dos sin tres es más que factible al vérsela este domingo en El Picacho (12.30 horas) ante el colista hace prever que el partido, sino fácil, sí parte con una clara apuesta portuense. La Juventud Sanluqueña es última con tan solo dos victorias en 24 partidos.
Un dato más que revelador para confiar que los recreativistas serán capaces, no solo de volver a conseguir sumar un triunfo sino acercar más si cabe el objetivo final: la permanencia para estar otro año más en la Primera Andaluza.