La comunidad española está compuesta, fundamentalmente, por funcionarios internacionales, cooperantes (todos ya contactados), religiosos, Guardia Civil y Policía Nacional, cuerpo este último del que han sido localizados todos sus miembros menos una subinspectora.
De los 75 españoles localizados, algunos registran heridas leves, según Exteriores.
Desde que el terremoto sacudió Haití, la solidaridad y el dispositivo de ayuda española se ha puesto en marcha.
Según confirmó a Efe la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), aterrizaron ayer en Puerto Príncipe dos aviones, y un tercero tenía previsto hacerlo anoche.
Las necesidades inmediatas son: búsqueda y rescate, salud de emergencia, agua y saneamiento, alojamiento de emergencia, logística y telecomunicaciones.
En total, la Aecid ha enviado seis aviones con material de emergencia, dos de ellos desde su Centro Logístico de Panamá y los otros cuatro desde Madrid.
Los dos primeros aviones que partieron desde Panamá transportaban 50 toneladas de ayuda humanitaria –tiendas de campaña, mantas y lonas de cobijo, material para agua y saneamiento, kits médicos de emergencia y kits de cocina–.
Un tercer avión despegó desde Madrid con equipos de rescate, expertos humanitarios y personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, acompañados por el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.
Estaba previsto que anoche saliesen de la base aérea de Torrejón de Ardoz dos aviones más; un Hércules de las Fuerzas Armadas con material humanitario y otro de pasajeros con personal sanitario, y la Aecid no descarta el envío de más ayuda.
Por su parte, Cruz Roja Española enviará esta semana tres aviones con ayuda humanitaria –desde Barcelona, Canarias y Madrid–.
Entre otro material, Cruz Roja trasladará Unidades de Agua y Saneamiento (incluidas cuatro plantas potabilizadoras) y de Telecomunicaciones, y una decena de delegados se unirán a los otros diez que ya tiene desplegados en Haití y República Dominicana.
En uno de los dos aparatos que fletó ayer la Agencia Española de Cooperación, Farmamundi enviará más de 3,5 toneladas de medicamentos esenciales y productos sanitarios, que servirán para atender a 20.000 personas durante tres meses.
Además establecerá tres puestos médicos avanzados para atender a las miles de personas atrapadas entre los escombros.
Desde República Dominicana, cerca de la frontera con Haití, la delegada de Cruz Roja Española, Pilar Palomino, explicó a Efe que esta frontera se encuentra en una situación de caos y colapso por la aglomeración de los equipos de rescate que quieren entrar.
Palomino relató que hay grandes atascos debido a lo angosto de las carreteras y al gran volumen de vehículos, si bien confió en que esta situación se solucionará cuando las autoridades dominicanas y haitianas se coordinen entre sí.
Hoy, los presidentes de Mensajeros de la Paz e Infancia sin Fronteras, el Padre Ángel y Daniela Knörr, respectivamente, viajarán Haití, junto a un grupo de cooperantes para evaluar las primeras necesidades de la población damnificada por el seísmo y gestionarán la ayuda de la que disponen ambas organizaciones.
Al mismo tiempo, está prevista la salida de un envío de dos toneladas de material sanitario y de primera necesidad, alimentos no perecederos y ropa, que se realizará a través de la ONG Mano a Mano de empleados de Iberia, y será distribuido en Haití por el personal de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
Médicos del Mundo, que ya desarrollaba proyectos de cooperación en el país, prepara el envío de cuarenta toneladas de material humanitario y dos equipos de profesionales sanitarios para practicar cirugías y asistir a las víctimas del seísmo.
Cáritas Española enviará 175.000 euros para apoyar a Cáritas Haitiana con el fin de auxiliar a las víctimas del terremoto, y siete personas expertas de Cáritas se desplazarán al terreno para apoyar el operativo de respuesta.
En Puerto Príncipe, Intermón Oxfam cuenta con un equipo de respuesta humanitaria especializado en salud pública y agua y saneamiento, y también posee material humanitario almacenado en Panamá al que se podría recurrir en caso necesario.
El personal de Médicos sin Fronteras, cuyos centros sanitarios en la capital resultaron dañados, sigue trabajando para atender a los pacientes ingresados y acoger a heridos.
Acción contra el Hambre cuenta con un centenar de empleados, de ellos treinta en la capital, y su equipo de emergencia ha hecho un primer envío de materiales desde París.
Entreculturas y sus principales socios en Haití –Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados–, ya han creado redes de ayuda para recoger alimentos y medicinas.
Por su parte, PLAN-España estima que hay más de un millón de niños afectados por el terremoto, mientras que Médicos sin Fronteras ha alertado sobre “las urgentes y abrumadoras” necesidades de cirugía.
Además de la ayuda de los gobiernos autonómicos, locales y central y la sociedad civil, la banca ha puesto a disposición de sus clientes varias cuentas para ayudar a los afectados por el seísmo.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha indicado que a los españoles hay que hacerles “pocos llamamiento y muchos agradecimientos”, ya que la respuesta ha sido “espléndida” desde el primer momento.
Rodríguez hizo estas declaraciones en un emotivo acto de solidaridad con Haití celebrado en la Casa de América, con presencia de la embajadora haitiana en España, Yolette Azor Charles, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, además de numerosos representantes diplomáticos europeos y latinoamericanos.
La embajadora, que ha agradecido la “importante” ayuda española, ha pedido a la comunidad internacional que “no abandone a Haití en el camino” y que siga en el futuro trabajando por la reconstrucción del país, proceso que, augura, durará más de una década.
Moratinos también ha instado a la UE y la comunidad internacional a demostrar que es posible estar a la altura de lo que Haití necesita y reconstruir el país de manera urgente.
Asimismo, el Gobierno está estudiando la posibilidad de evacuar un primer grupo de ciudadanos europeos en el avión que viajó el miércoles por la noche a Haití.
