“Hemos mantenido siempre esa posición, la mantenemos hoy y la mantendremos mañana”, aseguró Zapatero en presencia del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en la rueda de prensa conjunta celebrada en el Palacio de la Moncloa con motivo de la II cumbre bilateral.
Zapatero dejó claro que España es “firme partidaria” de la adhesión de Turquía, al considerar que este país islámico de más de 70 millones de habitantes “forma parte de un proyecto de gran alcance político para el orden internacional, para la estabilidad y para ampliar la perspectiva de lo que representa el potencial de la UE”.
Para hacer irreversible este proceso, el jefe del Gobierno expresó su confianza en que durante este semestre se abran los cuatro capítulos de la negociación que ha solicitado Turquía, en materias como la educación, las infraestructuras, la energía o sanidad animal.
La UE aprobó oficialmente la apertura de conversaciones con Turquía para la futura adhesión en octubre de 2005.
España considera que Turquía tiene una voluntad decidida de acometer las reformas requeridas para su incorporación, aunque aún ve necesarios avances en cuestiones como la justicia, la igualdad de género o el respeto de los derechos humanos.
Otro obstáculo es el contencioso que mantiene con Chipre, país que permanece dividido desde que el Ejército turco invadió el tercio norte de la isla en 1974.
Zapatero se mostró optimista ante la posibilidad de alcanzar una solución a este conflicto, en el que se ha implicado España. “Hay buenas condiciones para ese acuerdo. Sabemos que es difícil y que hay que superar diversas barreras para lograr que haya una comunidad unificada”, explicó.
Erdogan agradeció a Zapatero su colaboración para lograr que el acercamiento de Turquía a Europa. “Estoy seguro de que España nos va a dar el apoyo necesario. Nunca ha dejado sola a Turquía”, aseguró.
Según Erdogan, España “es uno de los países que mejor entiende a Turquía” porque fue víctima de los mismos recelos en Europa cuando solicitó su adhesión.
Pocas horas antes, en un desayuno informativo organizado en Madrid, Erdogan había acusado a la UE de “inventar nuevos criterios y nuevas condiciones” para su país y le reclamó lealtad.
En la Moncloa, Zapatero y Erdogan ensalzaron la Alianza de Civilizaciones, iniciativa en favor del diálogo entre religiones impulsada por ambos en 2004 y apadrinada por la ONU que cuenta con el apoyo de un centenar de países.
Zapatero dijo que la Alianza “no está pensada para tener un rédito político”, sino para trabajar en favor del entendimiento entre pueblos.