Fraga, de 89 años, que recientemente se retiró de la vida política, convalece en su domicilio en Madrid, acompañado de todos sus hijos.
Las mismas fuentes han precisado que, ante el agravamiento de salud, también en los últimos días han visitado al político gallego varias de sus hermanas.
Al parecer, Fraga cogió un catarro el pasado 1 de enero, que se ha ido agravando hasta producirle un problema respiratorio.