Para Rehn, "es importante" que "todos los inversores" reconozcan la importancia de una "plena participación" en esta quita
Los acreedores privados tienen hasta este jueves por la tarde para sumarse el programa del Gobierno griego de reestructuración de su deuda, que exige que al menos una participación del 75% de la deuda para que el país pueda recibir el segundo rescate de 130.000 millones de euros.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, instó ayer a todos los acreedores a sumarse a la quita de deuda griega puesto que las condiciones del canje, presentadas en febrero, no mejorarán.
La oferta de canje de bonos planteada por Atenas con el beneplácito de la Unión Europea supondrá una quita del 53,5% en los bonos soberanos griegos y una pérdida de valor real en las carteras de deuda soberana de Grecia de entre el 73% y el 74%.
Para Rehn, "es importante" que "todos los inversores" reconozcan la importancia de una "plena participación" en esta quita para que la economía griega pueda seguir avanzando.
El mensaje, lanzado en un comunicado a inversores griegos, europeos e "internacionales", pone de manifiesto que la participación del sector privado es "indispensable" para asegurar la sostenibilidad futura de la deuda helena y, por extensión, supone "un contribución decisiva a la estabilizad de la zona euro en su conjunto".
En este sentido, el comisario europeo ha celebrado el anuncio realizado por una treintena de entidades europeas que han confirmado su participación en la quita de deuda, ya que se trata de acreedores "clave" y, con su respaldo, ponen de manifiesto el "creciente apoyo" a este plan.
DÍAS DE "IMPORTANCIA HISTÓRICA".
Los próximos días son "cruciales" y de "importancia histórica", aseguró el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, en declaraciones a la emisora Real FM radio en vísperas del vencimiento del plazo.
"Lo que suceda a partir de ahora tiene una importancia histórica, cambiará el perfil de nuestra deuda y los factores en juego", dijo el ministro, quien auguró que a partir de este momento "la economía podrá respirar y los sacrificios de los ciudadanos comenzarán a dar fruto".
La oferta de canje de bonos planteada por Atenas con el beneplácito de la Unión Europea supondrá una quita del 53,5% en los bonos soberanos griegos y una pérdida de valor real en las carteras de deuda soberana de Grecia de entre el 73% y el 74%.