El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha anunciado que el Gobierno estudia "proteger" a las empresas españolas de la Industria de Defensa para evitar que, en estos "tiempos de debilidad", pasen a "manos extranjeras".
En un desayuno informativo organizado por Europa Press y patrocinado por Banif, Telefónica, FCC, Altadis y DKV, el ministro de Defensa ha asegurado que, en esta situación de crisis, "lo grave" no es que empresas extranjeras abandonen España, sino que "vengan en estos momentos, en una situación de debilidad" y las compañías españolas "se vean afectadas por posiciones de fuerza financiera" que hagan que todo el "activo nacional pase a manos extranjeras".
"Ahí, sí hay que tener cuidado y el Gobierno lo va a tener especialmente", ha afirmado, antes de precisar que los tratados de la Unión Europea permiten a los países "proteger" algunas "capacidades soberanas", entre otras cosas, otorgando a los Gobiernos la potestad de tener que autorizar la entrada de capital extranjero en empresas de Defensa. "Esas capacidades las tenemos que proteger y veremos de qué manera", ha dicho.
El ministro ha insistido en que la Industria de Defensa es un sector "especialmente vinculado a la soberanía nacional" y por tanto tiene que tener "un tratamiento distinto", con una "visión de Estado". Además, ha recalcado que hay que "tener mucho cuidado en proteger un activo que se ha desarrollado a lo largo de los últimos años con mucho esfuerzo".
Y las empresas extranjeras que, porque un país "serio" como España esté "pasando un momento malo" decidan marcharse estarán tomando "una decisión soberana no especialmente grave", a su juicio. En cualquier caso, ha recalcado que el sector privado cuenta con "mecanismos de gestión" para "ser eficientes en los momentos de vacas gordas y también en los de vacas flacas" y ha insistido en que España sigue siendo "una plataforma privilegiada" para el mercado internacional.
La situación económica de las empresas del sector y del Ministerio de Defensa ha sido objeto también de análisis en la intervención inicial ante los asistentes al desayuno, entre quienes se encontraban la cúpula militar al completo, encabezada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, y representantes del sector empresarial.
UN ESPAÑOL GASTA 11 EUROS EN DEFENSA; UN FRANCÉS, 40
Morenés ha recordado que Defensa ha sufrido un recorte del 25% de su presupuesto desde 2008, que en el capítulo de inversiones llega "casi al 70%" y ha rechazado que España tenga un gasto excesivo en esta materia. Como ejemplo, ha señalado que un español gasta al año 11 euros en Defensa, mientras que un francés dedica 40 euros.
En cualquier caso, ha reconocido que la situación es "crítica", especialmente por los programas especiales de Defensa, cuya factura es difícil de asumir por el Ministerio. Este año, se deberán pagar más de 1.858 millones de euros para los que no hay dotación presupuestaria.
Morenés ha explicado que en la actualidad se están explorando fórmulas para atajar esta situación. Así, ha indicado que se van a "analizar los programas y la cantidad de unidades de cada sistema de armas" para estudiar si se pueden renegociar los contratos, para lo que también se va a "hablar con la Industria".
Además, ha avanzado que se tendrá que "arbitrar algún sistema excepcional dentro del propio Gobierno" para poder "afrontar" la factura, que contempla pagos por más de 30.000 millones de euros hasta 2030.
En su opinión, hay que buscar soluciones entre "todos los actores involucrados" para que este problema no sea "fatal para la Industria ni para las Fuerzas Armadas. "Es un asunto muy complicado en el que estamos volcados", ha garantizado, antes de recalcar la importancia de mantener los niveles alcanzados tanto desde el punto de vista empresarial como de la operatividad de los militares. "Es muy duro perder estas capacidades durante tanto tiempo desarrolladas", ha lamentado.
Por otra parte, el ministro ha explicado que los cambios aprobados el pasado viernes en el Consejo de Ministros para permitir acuerdos "Gobierno a Gobierno" para la venta de programas de Defensa responden a una fórmula "razonable" que se utiliza "desde hace mucho tiempo" por muchos países.
Además, ha recalcado que "los países que hoy en día están comprando sistemas de armas a la Industria en el mundo entero exigen que el Gobierno se responsabilice del cumpliento de las obligaciones que contraen con las empresas nacionales".