Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red que contrataba a personas para transportar hachís desde Marruecos a España en el interior de su cuerpo, conocidos en el argot como 'muleros'. En la operación han sido arrestadas 20 personas y se han intervenido cerca de 2.000 bellotas de hachís, informó la Policía.
La organización contaba con varias viviendas en la provincia de Sevilla donde llevaba a cabo el reclutamiento como si de una oficina de empleo se tratara. Por estos pisos pasaban casi un centenar de mulas cada mes, para hacer entrega de la droga transportada y cobrar por sus servicios.
Los investigadores estiman que durante el tiempo que ha permanecido activa la organización, los arrestados podrían haber introducido en España más de cuatro toneladas de hachís. Algunos utilizaban a sus propios hijos menores de edad para que los acompañasen en los momentos que consideraban más peligrosos, y de este modo pasar desapercibidos.
La investigación dio comienzo a mediados del pasado mes de octubre cuando los agentes detectaron en Sevilla la presencia de un grupo organizado dedicado al tráfico de hachís. El líder de la red era el responsable de recibir las "solicitudes de empleo" de los correos humanos y autorizarlas.
Esta organización se estructuraba en dos ramas: la primera con sede en Marruecos se encargaba de suministrar la droga a las mulas en el país africano. La otra, afincada en España, recibía a los 'muleros', almacenaba el estupefaciente, y lo distribuía en varias provincias andaluzas.
A medida que las investigaciones avanzaron, los agentes fueron identificando uno a uno a los componentes de la rama española, y determinando las funciones que desempeñaban dentro de la organización.
Salvo una persona, la red estaba compuesta por ciudadanos de nacionalidad marroquí. Las personas contratadas procedían de toda la geografía española y generalmente transportaban las bellotas de estupefaciente en el interior de su organismo.
En algunas ocasiones modificaban la forma de transporte, camuflando el hachís dentro de botellas o en huecos ocultos habilitados en los vehículos en los que viajaban. Una vez en España, se dirigían hasta dos viviendas ubicadas en las localidades sevillanas de Coria del Río y La Algaba.
Allí permanecían hasta que expulsaban la droga ingerida y posteriormente, según la cantidad entregada, cobraban por el transporte. Finalmente, la trama contaba con una red de distribución y venta, que surtía de estupefaciente a compradores habituales. Estos a su vez, se lo facilitaban a pequeños camellos y consumidores.
A lo largo de la investigación los agentes comprobaron que casi un centenar de correos humanos pasaban cada mes por las viviendas de la organización. Además, la gran mayoría realizaba más de un viaje para incrementar sus beneficios.
Los encargados de recibir la droga también se ocupaban de guiar hasta los pisos a los muleros que desconocían su ubicación y eran los responsables de pagarles por su trabajo.
COMO SI FUERA UNA OFICINA DE EMPLEO.
Además, la organización funcionaba aparentemente como si fuera una oficina de empleo. Numerosas personas solicitaban "trabajo" al responsable del grupo, quien les autorizaba a entrar en la red de correos humanos dedicados y a viajar hasta Marruecos a recoger la droga sin pagar nada por ella para traerla finalmente a España.
Durante la operación se ha detenido a 20 personas, 7 miembros de la estructura principal de la organización en España y 13 correos humanos sorprendidos 'in fraganti' en el interior de los pisos. En el momento del arresto, alguno de los muleros todavía no había expulsado la droga del interior de su cuerpo y tuvieron que ser trasladados al hospital.
Además, se procedió al registro domiciliario de 7 viviendas, todas ellas en Sevilla donde se han incautado 1.836 bellotas de hachís, 4.785 euros en efectivo, tres ordenadores personales y documentación diversa.
La operación ha sido desarrollada por la Unidad adscrita a la Fiscalía General del estado perteneciente a la UDYCO Central, en colaboración con la Sección de Vigilancias de la UDYCO Central y la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.