El extesorero del PP Luis Bárcenas ha pedido hoy su readmisión como tesorero o gerente y, de no ser así, una indemnización de 900.000 euros, a lo que el abogado del partido ha alegado que su solicitud es "extemporánea" y que una compensación económica supondría un "enriquecimiento injusto" al haber sido ya indemnizado por su despido.
Estos son los principales argumentos expuestos por las partes en el juicio celebrado hoy ante el Juzgado 31 de lo Social de Madrid por la demanda que Bárcenas presentó contra el PP para pedir su reingreso en la formación política al considerar que se encuentra en situación de excedencia forzosa desde 2004 por lo que está en condiciones de reclamar su reingreso.
Aunque Bárcenas no ha declarado en la vista celebrada hoy ante la titular del juzgado, Carmen López, su abogado, Enrique Villegas, ha manifestado la voluntad del extesorero de volver a trabajar en el PP y ha defendido que, de no ser readmitido, su cliente deberá percibir una indemnización de 900.000 euros, tasando su antigüedad en 1982.
La demanda se basa en la sentencia del Juzgado de lo Social número 16, ratificada el pasado mayo por el Tribunal Superior de Justicia, que dictaminó que el despido de Bárcenas no fue improcedente y se encontraba en situación de excedencia forzosa cuando se produjo una situación de "simulación" en la relación laboral entre el 16 de abril de 2010 -fecha en la que según el PP habría cesado en su puesto- hasta el 31 de enero de 2013, cuando causó baja en la Seguridad Social.
El abogado del PP en esta causa, Iván Gayarre, del despacho Sagardoy, ha rechazado que esto fuera así porque ya en 2010, tras su cese como senador, Bárcenas pidió su reingreso en el PP y el partido lo aceptó, circunstancia que el abogado del extesorero ha negado que hubiera constancia documental de que así fuera.
Por todo ello, Gayarre ha tildado la petición de Bárcenas de "extemporánea", al haber transcurrido cinco años desde que pidiera esa excedencia en 2004 para ser senador del PP por Cantabria hasta su cese en 2010, y ha recordado que la "caducidad" para solicitar el reingreso tras una excedencia es de un mes desde el cese y si acaso un año y aquí lo pide "cinco años después de dejar su puesto".
A este respecto, el representante de Bárcenas ha esgrimido que la petición de reingreso en el PP se hace precisamente cuando la sentencia es ratificada en mayo y se establece que su cliente "se encuentra claramente en situación de excedencia forzosa", tratando de desmontar así que la demanda fuese extemporánea.
Por su parte, el letrado del PP, para demostrar que la solicitud se encuentra fuera de plazo, ha aportado la carta en la que se concede a Bárcenas la excedencia "hasta la fecha de cese en la actual situación" (la de senador), misivas, ha dicho, que eran las que el propio demandante emitía cuando era gerente de la formación, aportando varias de ellas como prueba de que éste conocía el procedimiento.
Sin embargo, en la fase de valoración de la prueba, el extesorero, a través de su abogado, ha asegurado no reconocer su firma en esas cartas.
El letrado del PP también ha destacado la imposibilidad de que Bárcenas pueda volver a los cargos que reclama porque están ya ocupados por Carmen Navarro, además de tratarse de puestos de "absoluta confianza" de los órganos de dirección del partido, que están actualmente refundidos en uno porque "la situación del partido no ha sido buena estos años".
Pese a ello, "nos alaba que un trabajador quiera volver porque para una empresa siempre es bueno a pesar de todo lo sucedido", ha ironizado Gayarre.
En cuanto a que se le indemnice de no ser readmitido, Gayarre ha indicado que, en todo caso, "está todo pagado" porque la formación ya le abonó 719.502,99 euros entre 2010 y 2013 en concepto de despido, cantidad que ha asegurado coincide "por casualidad" a la que habría que pagarle por no readmitirle en el puesto de tesorero si se computa desde su antigüedad, que ha situado en febrero de 1989, hasta 2004.
Por ello, ha advertido que "si se condena al PP en este pleito se hará un enriquecimiento injusto" a Bárcenas porque se le pagaría dos veces por su despido.
En este sentido, ha recordado que, a modo de indemnización por despido, "se llegó a un acuerdo verbal, no escrito por desgracia, y se acordó indemnizarle por su puesto hasta 2010".
"El partido, asesorado bien o mal, decidió darle de alta en la Seguridad Social sin que eso fuera una reincorporación", extremo ya reconocido en la sentencia que declaró que el despido no fue improcedente.
Antes del inicio de la vista, policías y vigilantes de seguridad han conminado a los periodistas a no hacer uso de sus ordenadores y teléfonos móviles en cumplimiento de un oficio de la juez con el que pretendía "para mantener el buen orden de la sala, el respeto y la consideración debida a las partes y a la Sala", y tampoco ha permitido a las cámaras grabar el juicio, si bien ha dejado que tomaran unas imágenes antes de que comenzara.
