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España

Doscientos detenidos y escenas de batalla en las calles de Teherán

Alrededor de doscientas personas han sido detenidas en las últimas horas en Teherán, donde desde el viernes se repiten los enfrentamientos y las protestas por los resultados de las elecciones presidenciales, que la oposición denuncia como fraudulentos.

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Alrededor de doscientas personas han sido detenidas en las últimas horas en Teherán, donde desde el viernes se repiten los enfrentamientos y las protestas por los resultados de las elecciones presidenciales, que la oposición denuncia como fraudulentos.

Al grito de "muerte al dictador" y "abajo el gobierno golpista", miles de personas se han echado a la calle para negar la victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad sobre su principal rival, Mir Husein Musavi.

Las protestas están siendo reprimidas con dureza por la Policía antidisturbios, que ayer lanzó gases lacrimógenos contra grupos de estudiantes opositores en la Universidad de Teherán.

"No aceptaremos este fraude. No van a conseguir detenernos. Fuera el dictador", declaraba a Efe uno de los agredidos.

A medianoche, numerosas calles presentaban la tétrica imagen que permanece detrás de la batalla.

Contenedores y neumáticos ardiendo, mobiliario urbano destrozado y grupos de milicianos islámicos basij, armados con palos y porras, que patrullaban la ciudad y reprimían a los viandantes.

Como en los días previos a la revolución de 1979, familias enteras desafiaban las restricciones y se asomaban a las ventanas o salían a la calle para observar los disturbios.

Otros muchos hacían sonar sus claxon y mostraban lazos verdes mientras hacían la señal de la victoria, símbolo de los seguidores de Musavi, quien ayer instó a sus partidarios a seguir con las manifestaciones, pero de forma pacífica.

"Mis hijos fueron agredidos anoche. Simplemente regresaban a casa y un grupo de basij les dieron el alto y les golpearon en la cabeza y el cuerpo sin preguntar", relataba ayer a Efe una empleada de hogar en el centro de Teherán.

El segundo máximo responsable de la Policía en Teherán, comisario Ahmad Reza Radan, confirmó que durante la noche del sábado al domingo se detuvo a unas cincuenta personas relacionadas "con la organización de los disturbios", y que otras 120 fueron detenidas por "violar la ley durante las manifestaciones".

El reelegido presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, restó ayer importancia de las protestas, e incluso ironizó al compararlas con la frustración que sufren los aficionados cuando su equipo pierde un partido de fútbol.

En una rueda de prensa ofrecida en Teherán afirmó que las elecciones habían sido "limpias", aseguró que su país goza "de un cien por cien de libertad" y que la situación es "buena".

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