Al menos cuatro personas han muerto y casi medio centenar han resultado heridas al descarrilar en la localidad pontevedresa de O Porriño un tren de la compañía Comboios de Portugal que cubría la línea entre Vigo y Oporto.
El accidente podría haber dejado una quinta víctima mortal que aún no ha sido localizada, según informaciones de los bomberos citadas en el lugar del accidente por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó.
El presidente gallego ha precisado además que, aunque en un primer momento se indicó que el número de heridos era de 49, son 47 las personas que han resultado heridas.
Entre los fallecidos figuran el maquinista del tren, de nacionalidad portuguesa, y el interventor, que era español, así como un viajero que había sido trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
El Servicio de Urgencias Sanitarias ha indicado que la mayoría de los heridos son leves y que siete tienen consideración de "menos grave". Todos ellos han sido llevados al hospital Álvaro Cunqueiro, a la clínica Povisa, a la de Fátima y al centro de salud de O Porriño.
El tren, modelo 420, que había salido a las 09.02 horas de la estación de Vigo, ha descarrilado a las 09.25, en un tramo recto, cuando efectuaba su entrada a la estación de O Porriño con 65 personas (63 viajeros, el maquinista y el interventor).
Tras el descarrilamiento, el tren chocó contra una torreta y volcó uno de los vagones, mientras que otros dos quedaron semivolcados.
El servicio Vigo-Oporto, llamado Tren Celta, se presta de forma combinada entre Renfe y la empresa ferroviaria portuguesa Comboios de Portugal.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.
El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, que ha asumido también la cartera de Fomento, ha acudido al lugar del accidente, donde se han activado los protocolos pertinentes, acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar.
El Ministerio de Fomento y Renfe han activado el Plan de Asistencia a Víctimas de Accidentes Ferroviarios y sus Familiares (PAVAF), ha facilitado un teléfono de atención a víctimas (900 101 020) y se han habilitado centros de atención a familiares en la estación de Vigo y en el lugar del accidente.
El accidente ferroviario ha coincidido con el primer día de la campaña de las elecciones autonómicas gallegas del próximo 25 de septiembre. Los partidos gallegos han decidido suspender los actos electorales convocados para esta jornada.
El Rey ha llamado al presidente de la Xunta para interesarse por los fallecidos y heridos, e informarse por los motivos del accidente.
Esta nueva tragedia ferroviaria en Galicia ha hecho revivir el siniestro ocurrido hace poco más de tres años en el barrio de Angrois de Santiago de Compostela, cuando el tren que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarriló, el 24 de julio de 2013, en un siniestro en el que murieron 80 personas y 140 resultaron heridas.
Como entonces hicieron los vecinos de Angrois, también hoy los habitantes de O Porriño, junto a los equipos de emergencias, han acudido al rescate de los viajeros que ocupaban el tren.
Eva García de la Torre, alcaldesa de este municipio integrado en el área metropolitana de Vigo, de 18.500 habitantes, ha agradecido el trabajo de los vecinos que desde el primer momento han acudido al lugar del siniestro para auxiliar a los heridos.
Uno de los usuarios de este tren ha relatado que le parecía que el convoy iba demasiado rápido para ser un aparato no muy nuevo y que notó cómo se "balanceaba" antes del accidente.