El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este sábado que el compromiso de la Unión Europea con el Estado de derecho implica que "nadie en Europa" dará su apoyo a quien pretende transgredir la ley, en referencia al proceso independentista de Cataluña, al tiempo que ha avisado de que la alternativa al cumplimiento de la ley es la "nada".
"La alternativa al cumplimiento de la ley es la nada, por no decir la selva, y a nadie se le ocurre que en Europa nadie vaya a darle su apoyo a quien pretenda transgredir la ley", ha dicho Rajoy en una rueda de prensa tras participar en la ceremonia en Roma para conmemorar el 60 aniversario del proyecto europeo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, ya sin Reino Unido, han rubricado la Declaración de Roma que, en su primer párrafo, subraya los "valores firmes" sobre los que se sustenta el bloque y que incluyen la paz, la libertad, los Derechos Humanos y el Estado de derecho.
Aunque Rajoy ha reconocido que esta referencia no se refiere a ninguna "situación concreta", el Gobierno cree que su lectura es extrapolable al proceso catalán y deja claro que en el conjunto de la Unión Europea "nadie" pone en tela de juicio el respeto del Estado de derecho, es decir, el sometimiento de todos a la ley.
El presidente del Gobierno, además, se ha hecho eco de unas palabras del presidente del Parlamento Europeo, el conservador italiano Antonio Tajani, en las que acotó las Constituciones de los países europeos dentro del acervo comunitario.
"Quien pretende liquidar o saltarse la Constitución de un país, lo que está haciendo es saltarse o liquidar el acervo comunitario", ha zanjado Rajoy.
Además de las referencias a los cimientos de la Unión Europea, la Declaración de Roma recoge las que deben ser las prioridades más urgentes en el avance de la integración común.
La unidad del bloque es una "necesidad", pero también una "elección", según el texto, que deja claro el compromiso de actuar juntos, pero advierte de que el progreso se dará "a distintos ritmos y con distinta intensidad cuando sea necesario".
Este avance a distintas velocidades debe llevarse a cabo "en la misma dirección" y en el marco de lo que ya establecen los Tratados comunitarios, dejando además la puerta abierta a quién quiera unirse más adelante. "Nuestra unión es indivisa e indivisible", recalca la Declaración.
Rajoy ha dicho que España se ve "perfectamente reflejada" en los principios recogidos en el documento consensuado a Veintisiete y ha celebrado especialmente la referencia "nítida y clara" al reto de culminar la Unión Económica y Monetaria.
Es un reto que "llevará su tiempo", pero que España ve espera con especial interés y con la "aspiración" de que ello conduzca a contar con un presupuesto europeo que permita respaldar a los países en mayores dificultades y también a contar con un Tesoro europeo, porque "nos dará más seguridad a todos".
El presidente del Gobierno ha insistido en que la Unión Europea "ha sido y es una historia de éxito", pero ha apuntado la necesidad de ser "más eficaces" para resolver los problemas de la gente y avanzar hacia una mayor integración.
"No son tiempos fáciles, pero fueron más difíciles aquellos que vivieron los padres fundadores cuando sentaron las bases de nuestra convivencia, sobre las ruinas de un continente arrasado por la guerra y por el totalitarismo", ha resumido Rajoy.
Por ello ha celebrado que Europa sea el lugar del mundo "donde mejor se preserva y se defiende la dignidad humana" y ha apostado por poner el acento de las próximas políticas comunes en los problemas "que realmente preocupan, inquietan y alarman" a los ciudadanos.