El líder de ERC y exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha explicado este miércoles que visualiza su futuro con interrogantes: "Es de esperar que los próximos años de mi vida no serán precisamente fáciles".
En un artículo en 'El País' recogido por Europa Press, ha añadido que, sin embargo, quiere que esta dificultad sirva para un propósito que es el de "conseguir una Cataluña libre dentro de una Europa federal y democrática, guiada por los valores de la libertad, la igualdad y la fraternidad".
Ha reivindicado que el republicanismo en Cataluña "es inseparable tanto del catalanismo como del federalismo europeo", tres corrientes que ve ligadas históricamente por un deseo de libertad personal, justicia social y fraternidad entre los pueblos.
El líder republicano, en prisión preventiva desde hace más de un año, ha asegurado que por el mismo motivo que es republicano y catalanista, también se considera "federalista europeo", por lo que quiere unas instituciones comunitarias más fuertes y democráticas.
Este fortalecimiento del proyecto europeo pasa, según él, por una Eurocámara que tenga capacidad de iniciativa legislativa, que pueda ejercer un control efectivo sobre la Comisión Europea, y sea capaz de impulsar "políticas económicas y sociales justas, eficientes y sostenibles".
"Un Europa donde cada uno vea asegurado, finalmente, el derecho a la búsqueda de la felicidad, que es la única razón que justifica la existencia de los gobiernos. La alfa y la omega de la política republicana", concluye".
Ha diagnosticado que Europa se encuentra ante un cruce: por un lado, una derecha cada vez "más extrema" que quiere reforzar los Estados por encima de las instituciones comunitarias y que recorta derechos civiles, políticos y sociales, asegura.
Por el otro, una "izquierda moderna, republicana, federalista europea, socialmente ambiciosa, internacionalista y defensora de una economía eficientes, sostenible y equitativa".
ESTADOS
Junqueras ha criticado que "la mayoría de los Estados están demasiado alejados de la gente, porque a menudo sirven a grandes poderes económicos transnacionales sobre los que no tienen control y están gestionados por oligarquías burocráticas" que escapan del control democrático.
Frente a esta situación, reivindica a poderes públicos que velen por la sostenibilidad de la economía; por políticas fiscales más eficaces, una distribución más justa del trabajo y del capital; políticas de educación y natalidad, y fomento de la investigación, entre otras cuestiones.