Sven Martín fundó La Quinta Estación en 2001, y dos años más tarde abandonó la formación y regresó a España desde México, lugar donde se había afincado el grupo musical. Ya en 2007, se decidió a registrar el nombre de la banda oficialmente, reconociéndose a sí mismo como creador y por tanto beneficiario de sus derechos.
Los problemas empezaron cuando La Quinta Estación, continuando con su éxito en México, empezaron a actuar en España y se decidieron a registrar el nombre del grupo. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que Sven, su antiguo compañero, se les había adelantado. Ahora, la causa está abierta en los tribunales, y las dos partes enfrentadas defienden su derecho a usar el nombre del grupo.
No será hasta el 21 de diciembre cuando se conozca la resolución del juicio, pero tanto los actuales miembros del grupo como Sven Martín han querido dejar claras sus posiciones a su llegada a los juzgados. Natalia Jiménez, actual cantante de La Quinta Estación, afirma que no sabe a qué viene toda esta polémica: "Me parece un poco raro. La gente tiene muy mal gusto y le encanta hacer guerra".
Natalia ha declarado que una posible salida al problema es el acuerdo económico, pues "la gente cae muy bajo por dinero". Aun así, la cantante reconoce que le daría pena que le quitaran el nombre del grupo, pero seguiría adelante con su carrera si eso ocurriera: "Si tiene que ser así, así será".
Por su parte, el guitarrista Ángel Reyero asegura que ellos hicieron todo lo pertinente para la buena marcha legal del grupo: "Es como si nosotros somos una banda mexicana, venimos de otro país a trabajar y hay alguien que tiene registrado el nombre".
Ángel defiende su derecho a usar el nombre de La Quinta Estación pues Sven lo registró en España una vez que ellos ya estaban habían cosechado un gran éxito. "Si el nombre está registrado con anterioridad pues tendrás unos derechos, pero si es del 2007...", sostiene.
Ante eso, la abogada de Sven Martín, el demandante, es clara. "Él (Sven) ha pedido la inscripción anteriormente, ha habido algún problema y se hizo efectiva en 2007". Y destaca que su cliente pide "el cese de la aplicación indebida de la marca; y lógicamente unos daños y unos perjuicios que hay que valorar".
Sven, por su parte, se centró en afirmar que la marca "es una cosa que yo he creado, es mía y nada más". Y añadió que: "Esas personas no estarían en el lugar que están si no fuera por mí". Pese a lo claras que tienen las cosas las dos partes enfrentadas, habrá que esperar al lunes 21 para conocer la resolución del juez sobre este asunto.