Diez investigados por tener 9.000 plantas de cannabis y 100 kilos de marihuana

La Guardia Civil ha descubierto en Torvizcón (Granada) un invernadero con permiso para plantar cáñamo industrial que fue modificado y ha puesto a disposición judicial a diez personas acusadas de delitos contra la salud por tener 9.000 plantas de cannabis y otros 103 kilos de marihuana.

Según ha informado este cuerpo armado en un comunicado, la operación "Xarra-Rosa" ha permitido la incautación de 9.000 plantas de cannabis y de 103 kilos de marihuana en un invernadero de Torvizcón.

La operación se activó tras descubrir que el propietario de una plantación de cáñamo industrial había manipulado las plantas y estas tenían cogollos con un THC de 0,8%, superior al 0,2% permitido.

La Guardia Civil ha detenido al propietario de la plantación, un hombre de 36 años con antecedentes policiales, y ha investigado a otras 9 personas de entre 21 y 51 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo de sustancias y de un delito de organización criminal.

Durante todo este verano la Guardia Civil ha inspeccionado los cultivos de cáñamo industrial de la provincia de Granada para comprobar que los agricultores no habían manipulado las plantas para conseguir sumidades floridas, cogollos de marihuana, consideradas como estupefacientes con dicho procedimiento.

La Guardia Civil comenzó a inspeccionar este invernadero el pasado mes de junio y ya entonces los agentes detectaron algunas irregularidades en la documentación y muy poca colaboración por parte del propietario.

En una de las inspecciones, los agentes tomaron una muestra representativa de la plantación que cuadruplicaba el contenido de THC de las plantas permitido.

Además, los agentes descubrieron a siete personas recolectando las sumidades de las plantas del supuesto cáñamo industrial, los cogollos de marihuana, e intervinieron 103 kilos de marihuana ya recolectados.

Para que las plantas de cáñamo industrial generen sumidades floridas, el propietario de la plantación debe poseer una autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y el detenido carecía de ella.

Esta operación se incardina en otra que está desarrollando la Guardia Civil en el resto del país contra el cultivo ilegal de marihuana, conocida como Miller.