Granada es una ciudad con una larga y rica historia, que se refleja en sus monumentos, sus tradiciones y sus calles. Algunas de estas calles tienen nombres curiosos o sorprendentes, que esconden leyendas, anécdotas o hechos históricos. Una de estas calles es la calle 'Niños Luchando', que debe su nombre a una historia que se remonta al siglo XVI.
Según cuenta el libro "Las calles de Granada", escrito por Julio Belza y Ruiz de la Fuente, la calle 'Niños Luchando' se encuentra en el centro histórico de la ciudad, cerca de la Plaza de la Universidad, y conecta las calles Arandas y Tendillas. Su nombre se debe a que, según la tradición popular, en esa calle vivían dos niños huérfanos que se dedicaban a mendigar para sobrevivir.
Un día, los niños encontraron un tabique hueco en una casa abandonada y decidieron romperlo para ver si había algo dentro. Para su sorpresa, descubrieron un montón de monedas de oro que habían sido escondidas por un antiguo morisco que había huido de la ciudad. Los niños se pelearon por el tesoro y empezaron a repartirlo entre ellos y los vecinos.
La noticia del hallazgo llegó a oídos del corregidor de la ciudad, que acudió al lugar para confiscar el dinero. Sin embargo, los niños y los vecinos se resistieron y defendieron su botín con uñas y dientes. El corregidor tuvo que pedir refuerzos para poder apoderarse del tesoro y llevarse a los niños detenidos.
La leyenda dice que el corregidor no pudo disfrutar del dinero, ya que fue acusado de malversación y destituido de su cargo. Los niños, por su parte, fueron liberados gracias a la intervención de un noble que se apiadó de ellos y les dio una educación. Los vecinos, por último, bautizaron la calle como 'Niños Luchando' en recuerdo de aquel episodio.
