La Guardia Civil ha investigado a una joven de 28 años, sin antecedentes policiales, como presunta autora de un delito de hurto de joyas valoradas en 8.300 euros a una anciana de 89 que cuidaba en su domicilio de Iznalloz (Granada).
Una hija de la víctima ha sido la que ha descubierto que todas las joyas que guardaba su madre en un cajón de la cómoda del dormitorio habían desaparecido y que "nada en la casa estaba forzado", según ha informado en un comunicado el Instituto Armado..
La Guardia Civil de Iznalloz abrió una investigación y los agentes descubrieron que había una joven que cuidaba regularmente de la anciana y que había vendido joyas en varias ocasiones en marzo en dos establecimiento de compraventa de oro de Granada.
La Guardia Civil no ha podido recuperar las joyas robadas porque al haber transcurrido el plazo legal establecido, el propietario del establecimiento de compraventa de oro que las compró ya las había fundido.