Black friday

Publicado: 30/11/2015
El origen de este black friday, de este viernes negro está precisamente en el desbarajuste que originó tanto descuento.
Los medios andan alborotados por esta jornada que lleva cinco años apareciendo el día siguiente al jueves de Acción de Gracias americano. Se trata, como es sabido, de una ocasión en la que se ofrecen grandes descuentos en primeras marcas de electrónica y telefonía principalmente. Así empezó para luego ser adoptada por las grandes superficies e incluso franquicias de moda. Es el preámbulo de las compras navideñas, antes de las vacaciones, con el atractivo del bajo coste.

Recordemos que hace años el período de rebajas estaba regulado por la ley. No se podían publicitar nada más que en julio y en enero. Algunos comercios se atrevieron a abaratar las cantidades antes de lo estipulado, por lo que tras ser amonestados e incluso multados al año siguiente se vieron obligados a disfrazar el titular, respetando el fondo rojo del letrero y el tamaño de las letras, a fin de facilitar su identificación subliminalmente. Más tarde la estrategia fue adaptándose a las firmas que las adoptaron con tan buenos resultados que el black friday se alarga actualmente hasta el uno de diciembre. En total, cuatro días de puente, long weekend que lo llaman ellos, y dos para terminar las compras, tal vez las señaladas por los más pequeños mientras están en el colegio ensayando los villancicos de la función de Navidad.

El origen de este black friday, de este viernes negro está precisamente en el desbarajuste que originó tanto descuento. Seguramente el público esperaba a las puertas de los establecimientos para precipitarse en avalancha sobre los artículos expuestos. Aunque quizá suene un tanto exagerado y hay marcas que no se suman, se trata de otra costumbre que se está implantando en nuestra piel de toro, una fiebre, dicen, que está contagiando al comercio español, que está revolucionando las ventas on line.

Desde hace varios días aparecen ofertas por casi todas las páginas Web, un reclamo parpadeante, llamada iluminante y vocinglera desde el silencio de la pantalla que desvía la mirada hacia el estampado más arriesgado, el zapato de tacón con Papá Noel o los libros requeridos hace tanto que los habíamos olvidado. Y de la virtualidad a la realidad, al comercio, a ver y tocar el género ofertado y ofrecido. Y seguimos adoptando ideas, lo cual no es malo, pero ya disfrutábamos de algo parecido en La Isla con el boca a boca como medio de difusión.

Recordemos la venta pre-invierno de Jisol publicitada en Mirador y en un letrero alargado colocado sobre la diagonal del escaparate, los retales, los polos y las camisas de Mary Confecciones, apilados en un cajón enorme a la entrada del comercio, las ollas estampadas del Bazar la Esperanza, las tazas de Arcopal y los jarros de porcelana del Bazar Melero, rebajas sutiles, ofertas legales que a nadie engañaban, descuentos monumentales que ahora navegan durante días por la Web jugando con la mirada y motivando el deseo del usuario para hacerse con ese capricho que en su día no tuvo oportunidad de darse.

Y ya que hablamos de adopciones recordemos el día de San Valentín, cuyos corazones rojos quieren distraer el apareamiento de las aves. Halloween, cuya anticipación no relega el día de nuestros fieles difuntos. Ahora escarcea este black friday. Dentro de nada adoptaremos el pavo de Acción de Gracias, desde hace siglos el rey de nuestra  Navidad. Respetuosamente.

© Copyright 2024 Andalucía Información